Disturbios

Carga y estampida en el Zoológico

Una pelea en la cola para entrar en la fiesta «Zoológico» en la sala Marco Aldany hizo de la calle Princesa un «campo de batalla». La rotura de la luna de un BBVA provocó una intervención policial que se saldó con 2 detenidos y 4 heridos

Carga y estampida en el Zoológico
Carga y estampida en el Zoológicolarazon

MADRID- La que prometía ser la fiesta de la temporada en la Sala Marco Aldany, con chorros de pintura fluorescente convirtiendo la pista de baile en un cenagal pop, se convirtió en la pesadilla del año para decenas de jóvenes que intentaban acceder al local en la calle Princesa. Una pelea de borrachos en la larga cola que llegaba hasta la plaza de España se transformó en un bullicio que se tornó en pánico cuando, por circunstancias que se desconocen, se rompió el cristal de una sucursal del BBVA aneja a la discoteca.

«La fiesta suscitó mucha más expectación de la que esperábamos y vino muchísima gente –explica Javier Ramírez, relaciones públicas de la Sala Marco Aldany– así que ordenamos la cola y el personal de seguridad intentó controlar varias veces a las personas que, por la lentitud de la entrada, se ponían nerviosas». Sin embargo, en un determinado momento, dos chavales «muy borrachos» iniciaron una pelea que provocó muchos movimientos en la cola entre los que querían huir de la bronca y no podían por estar aquella limitada por vallas y los que se alteraron y quisieron participar del tumulto.

El caos se desató cuando, por circunstancias que se desconocen, se reventó el cristal de la sucursal. «La gente que estuvo allí comentaba que sería por la presión de la gente, cosa que dudo porque los cristales están preparados para resistir un alunizaje, así que quizás alguien lanzó una piedra o una botella», considera Javier. Al saltar la alarma, acudieron varias dotaciones de la Policía Nacional, que, al llegar, se encontraron con el escaparate destrozado y un centenar de personas apelotonándose en la puerta.

El aviso se recibió a las 0:40 de la madrugada del sábado, según explicaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía, y hasta el lugar acudieron varias patrullas, así como dotaciones de Bomberos, que retiraron los cristales del banco. Los agentes rápidamente dispersaron a los jóvenes que hacían cola y que, al ver llegar a la Policía intentaron salir corriendo. «La gente se asustó, quería salir y, como las vallas se lo dificultaban, hubo una avalancha», afirma el relaciones públicas.

En la intervención policial se lanzaron pelotas de goma y se persiguió a algunos de los asistentes que optaron por enfrentarse a los agentes, mientras que la gran mayoría salió corriendo hacia la plaza de España y la plaza de los Cubos. Mientras tanto, la Sala Marco Aldany decidió desalojar al medio centenar que personas que había accedido a la fiesta, si bien fuentes de la Jefatura indicaron que también entraron para vaciar el local. La actuación se saldó con cuatro personas heridas por brechas en la cabeza y alguna intoxicación etílica, que fueron atendidas por el Samur-Protección Civil y dos detenidos, que fueron puestos en libertad pocas horas después.

Gas en la discoteca
Pero los sucesos de la noche no terminaron allí. A las tres de la mañana, cuando la calle ya estaba despejada, la discoteca decidió volver a abrir, aunque sin la fiesta de la pintura puesto que ya habían retirado el material. «Se reordenó la fila y se facilitó el acceso, a costa de los beneficios de los relaciones públicas, para llenar la sala rápido», explica Javier Ramírez.
Entonces, según asegura el relaciones públicas y confirman en las redes sociales varios jóvenes que asistieron, dos bombas de humo irritante estallaron, casi al mismo tiempo, en los dos pisos del local. «Fue a las 4:30 de la mañana y el gas o lo que fuese irritó los ojos y la garganta de media docena de personas, tras lo cual desalojamos de nuevo y cerramos definitivamente», cuenta Ramírez.

 

El detalle
«LA MADRE DE LOS DESMADRES»

La fiesta que el viernes acogía la Sala Marco Aldany fue promocionada por sus organizadores en la red como «la madre de todos los desmadres». Se trataba de una «Paint Party», la que vendría a ser la versión del siglo XXI de la célebre fiesta de la espuma, y que ya ha arrasado en todo el continente. Los asistentes son bañados con chorros de pintura en vez de con agua y jabón. El «Dj show» corría a cargo de Les Castizos, y en la promoción que realizaron a través de su web y en el Facebook de la sala, «la locura y el desfase extremos» se promocionaban como dos de los ingredientes de la noche: «Subir al público al escenario, ducharse con tequila o perder la camiseta son cosas secundarias» en sus shows.