Afganistán

Zapaterólogos

La Razón
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Por fin hay una profesión con un cierto futuro, esperemos que sólo a corto plazo. Es la de «zapaterólogo», o especialista en la personalidad de Zapatero. Se trata, ni más ni menos, que de intuir y adivinar, incluso con un poco de suerte hasta podrían llegar a acertar, por dónde va a salir el presidente del Gobierno en los próximos meses para hacer frente a los numerosos problemas que tiene encima de la mesa. A saber: la situación económica, la reforma de las pensiones, la crisis de la minería en su tierra y otras aledañas, los presupuestos para el año que viene, la crisis de Gobierno, las deserciones en su equipo, el enfrentamiento entre Trinidad Jiménez y Tomas Gómez, las primarias en varias agrupaciones socialistas, las ambiciones de Pepe Blanco y Rubalcaba por más que las desmientan, las elecciones catalanas, las elecciones municipales y autonómicas de la próxima primavera, la situación en Afganistán, nuestra pérdida de peso en el escenario internacional… y tantas otras cuestiones que se acumulan en este comienzo del curso. Existe la impresión de que Zapatero está acorralado. ¿Por dónde va a salir el inquilino de La Moncloa? Algunos de los «zapaterólogos» que conozco no se ponen de acuerdo y abunda la división de opiniones. Eso quiere decir que con el personaje en cuestión resulta muy difícil aclararse. Sólo hay dos cosas en las que coinciden. La primera, que ni se le puede ni se le debe despreciar en el regate a corto plazo, porque ese desprecio es algo que utiliza a su favor y que se vuelve contra su enemigo o adversario. La segunda, que parece, sólo parece, haber comenzado su recta final.