Moratinos pide a Mauritania que libere a un islamista para resolver el secuestro

Las negociaciones para conseguir la liberación de los dos españoles que continúan en poder de Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI) tomaron el domingo un nuevo rumbo. La visita sorpresa del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, a Nuakchot para reunirse con el presidente de Mauritania, Mohamed Ould Abdelaziz, tuvo un claro objetivo. Según informaron a LA RAZÓN fuentes conocedoras del caso, Moratinos habría pedido al general Abdelaziz que sopese la excarcelación del preso salafista Tarik Ould Yousef para acelerar el fin del secuestro de Albert Vilalta y Roque Pascual, en manos de AQMI desde hace más de seis meses. Las exigencias del grupo terrorista para devolver con vida a los dos cooperantes de Acción Solidaria pasarían ahora por la excarcelación de Ould Yousef, extraditado desde Níger hace alrededor de un mes tras un arduo tira y afloja.A la espera de una respuestaEl islamista se encuentra actualmente preso en la cárcel de Lahsar, donde cumplen condena otros cabecillas de la red de Bin Laden en el Magreb. Las mismas fuentes aseguran que el presidente mauritano aún no ha contestado a la petición española, pero se habría prestado a valorar el requerimiento de Moratinos. Algunos analistas coinciden en que el canje de Ould Yousef por los españoles sería más factible que el de otros integristas como Ould Haiba, Ould Sidina y Ould Chebamou, que acaban de ser condenados a muerte en Nuackchott por el asesinato a tiros de cuatro turistas franceses en diciembre de 2007. El preso que ahora exigiría AQMI aún no ha sido juzgado, lo que facilitaría el canje. Se trata de un joven mauritano que abandonó el país hace años y que habría prestado apoyo a la célula que lidera el argelino Mokhtar Belmokhtar desde Níger haciéndose pasar por un hombre de negocios. También habría estado involucrado en acciones violentas contra policías mauritanos en la frontera con Argelia. A medio camino entre un ideólogo y un hombre de acción, Ould Yousef tendría en su poder valiosa información sobre el funcionamiento interno de AQMI, sus planes en la zona y el número de efectivos de que disponen.La próxima Conferencia de Donantes para Mauritania –que se celebrará los próximos días 22 y 23 en París– podría servir de acicate para que el presidente tome una rápida decisión. Llegado al poder a través de un golpe de Estado en agosto de 2008, el general Abdelaziz se ha mostrado siempre muy reacio a la excarcelación de presos y ha defendido la «mano dura» contra los salafistas. De hecho, se opuso con firmeza a la puesta en libertad de cuatro presos por parte del Gobierno de Mali que acabó con el secuestro del rehén francés Pierre Camatte. Sin embargo, la excelente relación con Francia y España, uno de sus principales valedores, podría pesar en la toma de una decisión que no se antoja nada sencilla. Si el final de la pesadilla para Albert Vilalta y Roque Pascual (Alicia Gámez fue liberada el pasado 10 de marzo) pasa por la mediación mauritana, todo apunta a que podría producirse en las próximas dos semanas, el tiempo que resta hasta que el general Abdelaziz se siente en París con los donantes europeos.

Exteriores jugó al despisteEl viaje relámpago de Moratinos estuvo rodeado de secretismo. A primera hora de la tarde del domingo, cuando saltó la noticia, desde Exteriores ni confirmaban ni desmentían la visita. Sin embargo, y cuando ya no hubo más remedio, fuentes diplomáticas reconocieron que el ministro se encontraba en Mauritania «para preparar la conferencia de donantes de París». Su agenda estaba desierta ese día, algo nada habitual si de lo que se trataba era de preparar una cita relacionada con la Presidencia española de la UE. Forzado por los periodistas, Moratinos reconoció ayer que sí había hablado del secuestro con Abdelaziz y que los españoles «se encuentran bien». Acción Solidaria dice que no han sido informados de los avances en la negociación desde que Gámez fue liberada en marzo, aunque creen que «algo se mueve».