El Gobierno señala a Argentina y pide a Iberoamérica más seguridad jurídica

MADRID- La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, inauguró ayer la primera reunión preparatoria de la Cumbre de Cádiz con un mensaje que colocó a Argentina en el centro de la diana por su expropiación de YPF, filial de Repsol. También Bolivia, inevitablemente, se situó en el foco, aunque el Gobierno le haya dado una relevancia distinta a la nacionalización de la filial española de Red Eléctrica Española (REE) por considerar que las circunstancias son también distintas.

En La Moncloa se reunieron ayer 21 emisarios de países iberoamericanos, con Argentina representada por un perfil bajísimo, su ministra consejera en la embajada de Madrid. Y ante ellos, Sáenz de Santamaría llamó a defender la seguridad jurídica como pilar básico de sus marcos institucionales porque en juego, según advirtió, está la prosperidad de la región. En ningún momento la vicepresidenta aludió a casos concretos, pero su mensaje no dejó ninguna duda a los presentes. «Si coincidimos en lo fundamental, en el valor de generar confianza y previsibilidad, debemos evitar acciones que vayan en contra de este valor económico y social indispensable». La seguridad jurídica es un principio clave para que América Latina sea una «región abierta al mundo y generadora de confianza». Y en ese sentido, insistió en que hace falta un marco regulatorio claro y consistente para que se garantice «un entorno de negocios favorable y estable propicio que atraiga la inversión, anime la libre competencia, impulse el desarrollo de las pymes y aliente la iniciativa emprendedora».

La vicepresidenta también trasladó a los presentes el deseo del Gobierno de que la Cumbre de Cádiz, que se celebrará en noviembre, sirva para potenciar las relaciones de España con los países iberoamericanos. Ésta es una de las prioridades de la diplomacia de Rajoy, desde la consideración de que el anterior Ejecutivo socialista descuidó el papel de España en esa zona estratégica a la que nos unen estrechos lazos históricos y culturales. El Gobierno cree, además, que esa relación debe potenciarse desde la defensa sin complejos de la democracia y de la economía de mercado frente a la amenaza populista que representan algunos mandatarios de la región. Precisamente, con los que el PSOE tejió las relaciones más estrechas en sus ocho años de mandato.

«Tenemos la mejor de las disposiciones. Estamos decididos a construir una relación renovada entre todos nuestros países, alejada de los estereotipos del pasado y que supere los obstáculos aún presentes», defendió Sáenz de Santamaría. Hubo alusión expresa a los pilares básicos de la democracia en esta primera reunión técnica, preparatoria de la Cumbre de Cádiz, y también una apelación a los principios en los que se sostiene la acción del Gobierno español: transparencia, austeridad y eficiencia en las administraciones públicas. «La crisis nos ha enseñado que hay que ser responsables y austeros en el manejo de los recursos, y que se puede y se debe hacer más por menos», recetó la vicepresidenta.