Del Bosque juega fuerte por Julián GARCÍA CANDAU

Vicente del Bosque ha sido siempre hombre sereno y profesionalmente, como jugador, solidario. Sabe tan bien como el más experimentado y famoso seleccionador, la importancia que tiene en el fútbol el juego colectivo, la unión, la asociación de los futbolistas desde el primer minuto del partido. Con su bonhomía ha tratado de convencer a los 23 jugadores de la importancia de todos y cada uno, tanto si el papel es de titulares como si les ha tocado la suplencia para la que se exige más comprensión, más compañerismo.La selección, hasta el momento, ha tenido comportamiento ejemplar. Los hombres del banquillo han sufrido más que quienes jugaban porque veían las dificultades y no podían intervenir. Del Bosque ha conservado la columna vertebral sobre la que se puso en pie la Eurocopa y ha añadido unos pocos nombres nuevos para tratar de dar al equipo más de una variante táctica dado que todos los entrenadores rivales ya tenían muy estudiado su juego.Ha sido inevitable, tras aplaudir que echara mano del plan B, discrepar que en momentos de apuro recurriera a una tercera opción que se demostró menos rentable.De acuerdo con lo mostrado algunos hemos puesto alguna pega respecto de la alineación de cada comienzo. Contra el pensamiento de sumar hombres de buen toque al centro del campo, él ha insistido en contar con Torres, quien llegó recién operado y ha ido encontrando forma física en entrenamientos y partidos. La fe en Torres parece el sostenella y no enmendalla. Ojalá acabe ganando la apuesta.