«Mou» muy respetuoso

La conferencia de prensa de Mourinho fue casi decepcionante. El personaje polémico no apareció. Quienes aguardaban un titular escandaloso, se quedaron sin él. Mostró imagen de hombre dialogante y respetuoso. Por su antecesor, Pellegrini, no tuvo ni una frase hiriente y menos aún descalificadora. Cuando se le pidió un auto de fe dijo que no es antibarcelonista. Su primera aparición no fue belicista. Incluso justificó a Valdano por haber defendido hasta el último día a Pellegrini. Afirmó que le gustan los clubes en los que se arropa al entrenador hasta el último día.El debutante no aceptó siquiera decir que es el mejor del mundo, lo que habría justificado a quienes le han contratado, y habría hecho feliz a quienes deseaban una portada rimbombante. Lo más sensato, lo pronunció cuando se refirió a Raúl. No se arrugó ante la pregunta y llevó al jugador al libro de oro del club, a su historia. No fue el hombre esperado dados sus antecedentes. Junto a su comportamiento caballeroso en muchos aspectos, dejó entrever la política que va a seguir en el Madrid. Afirmó que no es entrenador ultradefensivo y se defendió recordando que en las tres finales europeas que ha dirigido sus equipos han marcado ocho goles lo que, efectivamente es buena marca, aunque en el Camp Nou dejara chiquitos a los tradicionales equipos italianos. Digna de reflexión es su teoría de que lo importante es ganar. En el Bernabéu se echa a entrenadores que solamente consiguen eso.