25 años de la batalla del Bernabéu

«Ya me había metido en el vestuario y empezaron a decir que se estaba liando. Salimos a poner paz». Marcos Alonso habla de paz para explicar la guerra que llegó después de que el Athletic derrotara al Barcelona en la final de Copa de 1984. Había cuentas pendientes desde que Goicoechea lesionó a las dos estrellas azulgrana. Primero a Schuster y después a Maradona.

«Habían pasado muchas cosas durante el año», recuerda «Tente» Sánchez, que era el capitán del Barcelona en aquella final. Sánchez se perdió los incidentes porque le estaban atendiendo en la banda. «Yo no me enteré de nada, me dieron un golpe en el talón de Aquiles y me estaban retirando en camilla. Al principio pensé que eran espectadores que habían saltado al campo a felicitar al Athletic», explica.

Los partidos entre el Athletic y el Barcelona estaban cargados de tensión. «Eran partidos de mucha rivalidad, como sucedía contra el Madrid», afirma Sarabia, «pero porque nosotros éramos un grande. Habíamos ganado la Liga el año anterior y esa temporada conseguimos el doblete», añade.

«Todo empezó por un corte de mangas que me hizo Núñez», se defendió Maradona después del encuentro. Y el argentino no supo contenerse. Su primera víctima fue el propio «Chato» Núñez, al que golpeó en la espalda. Más sufrió Miguel Sola, que abandonó el campo en camilla tras una agresión del argentino. La batalla era incontenible. Se veía a Clos y Migueli repartir patadas. Y a Goicoechea. Y a todos contra todos.

Ninguno de los que estuvieron allí se olvida de lo que pasó. Tampoco de lo que había sucedido antes, un partido feo y duro en el que el Athletic se sintió más cómodo. «Hubo muchas faltas y poco fútbol, estábamos más pendientes del árbitro que del juego. El final del partido es para olvidar», recuerda Julio Alberto. Clemente planteó un encuentro a su estilo, sin dejar jugar al Barcelona. Sarabia esperaba en el banquillo mientras Endika desgastaba a la defensa barcelonista. Y, además, fue el autor del gol.

Después del partido llegaron los incidentes que vio toda España. Menos el árbitro, Franco Martínez. «No he puesto nombres en el acta porque no sé quiénes han sido. Por eso no puede haber sanciones», aseguraba tras el encuentro. Después sí las hubo. Castigaron con tres meses a Migueli, Clos, Maradona, De Andrés, Goicoechea y Sarabia.

Los golpes se acabaron y la alegría del Athletic continuó. «Unos días antes habíamos ganado la Liga», recuerda Sarabia. Y por eso, la celebración, siendo grandiosa, no tuvo el mismo sentimiento que la Liga del año anterior. «En el 83, cuando ganamos el campeonato en Las Palmas nos llegó por sorpresa por la derrota del Madrid en Valencia», añade. Pero se le quedaron grabadas las palabras de «Piru» Gaínza en el vestuario: «Chavales, no sabéis lo que habéis hecho». «Cómo que no, pensaba yo, somos campeones y estamos contentísimos», asegura Manu. Pero la realidad le superó. «Al llegar al aeropuerto de Sondica el avión casi no pudo aterrizar por la cantidad de gente que nos esperaba en la pista. Cuando sacamos la Gabarra, me di cuenta de lo que quería decir "Piru"».