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Cuestión de melones por Alfredo Menéndez

La Razón
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La política madrileña es cuestión de melones. De Villaconejos, por supuesto. El primer melón, a cata y a prueba, ha salido dulce. Es el melón de la sucesión de Aguirre para presidir la Comunidad, que ya tiene como único candidato a Ignacio González. Pero el segundo melón no está todavía maduro por más que alguno quiera hincarle el diente. Está verde y es el melón de la sucesión de Aguirre para presidir el PP madrileño.

Hay dos posibilidades. La primera es que se mantenga el statu quo. Es decir: que González acumule el mismo poder que tenía Aguirre por mucho que a la dirección nacional del partido no le haga especialmente feliz. Esta situación tiene sus ventajas para las dos partes ya que evita una guerra interna ahora mismo –o en el corto plazo– que iba a costar mucho explicar a la ciudadanía y militancia. Y en todo caso como mal menor para esa misma dirección tendrían que asumir que González, con dos años y medio por delante, sería prácticamente inamovible como candidato para la sucesión «de verdad» en 2015. La otra posibilidad es abrir el melón de esa guerra interna para ver si está verde, maduro, dulce o tieso como la mojama. Pero ya sabemos lo que pasa con los melones: cuando los abres te los tienes que comer del tirón porque se ponen malos. Y el melón en grandes cantidades puede ser indigesto.Mientras probamos tenemos que entretenernos con otras cuestiones como la de saber quién –y sobre todo quién no– estará en el primer gobierno del que va a ser el cuarto presidente de la Comunidad. Figar, Sarasola, Lasquetty, Victoria, Plañiol, Martínez-Almeida ¿se pueden poner triples? Para este melón queda una semana: así que habrá que dejarlo madurar un poquito más.