Sólo Santander BBVA y La Caixa se libran de la inquisición de Moodys

MADRID-Moody's trató ayer de evitar que Portugal fuera el único protagonista de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea y decidió anunciar, a primera hora de la mañana, una rebaja del rating de una treintena de entidades financieras españolas, que va desde uno a cuatro escalones en su particular sistema de calificaciones. Únicamente Banco Santander, BBVA y La Caixa vieron confirmado el rating de su deuda a largo plazo que tenían anteriormente, aunque todos ellos mantienen la perspectiva negativa, lo que significa que en los próximos tres meses la agencia podría revisar a la baja su actual nota.

Moody's justifica la decisión sobre la base de las mayores presiones sobre la deuda española, la debilidad de algunos bancos y la disminución del peso de muchas pequeñas entidades

La agencia de calificación de solvencia volvió ayer a acaparar la atención económica –como hiciera hace dos semanas–, apenas unas horas después de que el Parlamento portugués tumbara el cuarto plan de ajuste presentado por José Sócrates, que obligó a éste a presentar su dimisión ante el presidente de la república, Aníbal Cavaco Silva, y dejar al país a las puertas del rescate.

Dos en un mes
El pasado día 10 de marzo, horas antes de que el Banco de España diera a conocer las necesidades de capital de las entidades financieras españolas para cumplir los requisitos del Real Decreto-ley 2/2011 de 18 de febrero, de Reforzamiento del Sistema Financiero, Moody's rebajó la calificación de la deuda soberana de España desde «Aa1» a «Aa2», y cifró entre 40.000 y 50.000 millones de euros los costes de recapitalización de bancos y cajas. Esta cifra multiplicaba por tres la estimación del Banco de España: 15.152 millones de euros. La agencia llegó a asegurar que en un escenario de estrés poco probable, los bancos y las cajas de ahorros españolas podrían llegar a necesitar hasta 120.000 millones de euros en nuevo capital.

Banco Santander, BBVA y La Caixa poseen la mejor calificación de las entidades financieras, con «Aa2», junto al Instituto de Crédito Oficial (ICO), si bien este organismo ha perdido un peldaño desde su anterior calificación, siguiendo el camino de la deuda soberana, que en septiembre del pasado año se dejó la máxima calificación que otorga la agencia: «Aaa».

Las segundas mejores notas («A1») las han sacado Unicaja, Banco Cooperativo, CECA y Bankoa. El tercer escalón («A2») lo comparten Bankinter, Banco Popular, Banesto y Criteria Caixa.

Las entidades más perjudicadas por la decisión de Moody's han sido Banco Pastor, CatalunyaCaixa y Banco de Valencia, cuya calificación se ha quedado en «Ba1». Las dos primeras entidades han perdido cuatro escalones de un golpe y la segunda, tres. Caja Madrid también ha perdido tres peldaños, aunque su nota «Baa1» le permite mantener una calidad media en su deuda a largo plazo.

Más regulación
Un total de ocho entidades han conseguido mantener la calificación «Baa3», que separa las emisiones de mayor componente especulativas de las restantes. Son Cajamar, Novacaixagalicia, BBK, Caja España, la Municipal de Burgos, Caja Ávila, Caja Segovia y Ahorro Corporación.
La decisión de Moody's no afectó a la prima de riesgo española, que se mantiene alejada de los 200 puntos básicos. Ayer cerró en 192, con la rentabilidad del bono a 5,17%.

El vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, dijo hoy que «habrá que ir más allá por razones obvias» en la regulación de las agencias de medición de riesgos. En un desayuno celebrado ayer en Madrid, Almunia no quiso profundizar en las razones que aconsejan estrechar la vigilancia sobre las agencias de calificación de solvencia, a pesar de que se hayan llevado a cabo algunas iniciativas desde el comienzo de la crisis. «Aquí hay varias personas que saben de lo que hablo». La ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, declinó hacer cualquier comentario sobre la decisión de Moody's de rebajar el rating de la banca española y sobre las propias agencias de calificación.