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ETA más de lo mismo

La Razón
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Una vez más, ETA elude la premisa necesaria para creer en sus buenas intenciones: anunciar el abandono definitivo de las armas y ponerse a disposición de la Justicia. Sólo así cabe confiar en que es verdadera su apuesta por el juego democrático. Sólo así puede establecerse el diálogo. Su decisión de «no llevar a cabo acciones armadas ofensivas» y su decisión de «acordar los mínimos democráticos necesarios para emprender el proceso democrático, si el Gobierno tiene voluntad», suena a más de lo mismo, al intento de lograr un objetivo coyuntural. Como otras veces. Que Batasuna o como quieran llamarle pueda presentarse a las elecciones municipales de mayo de 2011. Soy de los que tanto la banda como Zapatero engañaron y creyó ver un cambio en lo que luego derivó simplemente en una bajada de pantalones del Gobierno de España. Soy de los que creen en una negociación con las premisas que Zapatero esgrimió cuando pidió permiso al Congreso de los Diputados: «constatar fehacientemente que ETA tiene el propósito inequívoco de dejar las armas, el asesinato, la extorsión ... y sin que haya concesiones políticas». Se demostró que ese escenario era falso. Nada ha cambiado. Las declaración de Batasuna, o como se llame ahora, y el comunicado de ETA no son fiables. En base a qué volverán a «las acciones armadas ofensivas» ¡vaya forma de llamar a los asesinatos! ¿Cuáles son los mínimos democráticos necesarios ...? No hay renuncia a la alternativa KAS ni al delito. Necesito más aclaraciones para convencerme. Y el Gobierno de España está en la obligación de hacer lo mismo. Y eso que deseo ardientemente que Zapatero o cualquier otro presidente acabe con la pesadilla terrorista.
Así es la vida.