Alicante

«No hubo ni siquiera un juicio sumarísimo»

La Razón
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MADRID- El abogado de Garzón, Gonzalo Martínez-Fresneda, consideró ayer que la matanza de Paracuellos no tiene nada que ver con el caso por el que se juzga a su defendido y reiteró que esos hechos ya fueron juzgados por el régimen franquista. Sin embargo, la Asociación de Familiares y Amigos de Víctimas del Genocidio de Paracuellos del Jarama presentó en 1998 una querella criminal contra Santiago Carrillo por su participación en los fusilamientos de noviembre de 1936. En «sólo 24 horas» –apuntó ayer Joaquín Ruiz Infante, letrado de Manos Limpias–, el juez Garzón la desestimó «de plano» y acusó a los promotores de «mala fe procesal». Según arguyó entonces, los fusilamientos habían prescrito. Aquella decisión –«su disparidad de criterio no tiene ni pies ni cabeza»– enerva aún a Ángel Gascón, presidente en funciones de la Hermandad de Nuestra Señora de los Mártires de Paracuellos, pero tanto o más que el letrado del juez estrella diga que aquellos hechos no tienen parangón desde el punto de vista jurídico. «Otros podemos decir lo contrario», afirma. «Para los caídos en Paracuellos no hubo momento para juicio, ni siquiera sumarísimo», apunta quien perdió allí a su abuelo paterno. Los testimonios de familiares de víctimas de las sacas de la cárcel Modelo son semejantes. Se repite la palabra «perdón» y también es común la comprensión hacia quienes buscan los restos de sus seres queridos, «pero que no se haga de esto una cuestión para dividirnos». Así lo declaraba a este diario José Cremades, cuyo padre, fundador de Acción Católica en Elda (Alicante), fue asesinado a tiros el 15 de septiembre del 36.