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Los mitos sociales

La Razón
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Todas las sociedades tienen sus mitos. Es algo consustancial al ser humano. Lo preocupante es cuando se llega a un punto en que los mitos son personas insignificantes cuya vida es mejor no emular. Belén Esteban y esos personajes de la telebasura son un claro ejemplo de ello. Es cierto que se están forrando y que tienen un público tan amplio como fiel. No conozco a Belén Esteban pero, dicho con el mayor de los respetos, es un personaje insignificante, vulgar y, lo que es peor, sin ganas de mejorar intelectualmente. Los mitos deberían ser personas que quisiéramos emular, pero para mejorar nuestra condición. No entiendo que alguien pueda ver a esa joven de vida caótica, mediocre y desmesurada como un modelo. El sábado estaba paseando por Madrid y vi un montón de jóvenes tirados en el suelo, entre cartones y colchonetas, con sus sacos de dormir. Hacían cola para ser los primeros de entrar en el concierto de Lady Gaga. Es otro ejemplo de los mitos que tienen los jóvenes en una sociedad moderna.