Atraco a mano armada en el Pau de Carabanchel

Cuando los trabajadores de la entidad se disponían a entrar en la oficina para iniciar su jornada laboral, dos atracadores les apuntaron con una pistola y les obligaron a abrir la caja fuerte, que tiene diez minutos de retardo. Como no pudieron avisar a la Policía, los ladrones consigueron escapar en un coche robado con un botín de más de 50.000 euros.

María Rivas, vecina de la zona, iba caminando a su lugar de trabajo poco después de que se produjera el robo: "Había una chica dentro del banco, intentando comunicarse con un policía a través del cristal. Al parecer no podían abrir la puerta porque estaba bloqueada".

Los trabajadores de una cafetería cercana dicen que no se enteraron de nada: "Sospechamos que había pasado algo porque empezaron a llegar muchos coches de policía, pero no vimos nada raro".

No es la primera vez que atracan un banco en el Pau de Carabanchel. Los vecinos recuerdan aún que hace dos años asaltaron una sucursal de la Caja de Ahorros del Mediterráneo y otra de Bancaja. "Por desgracia, los robos son frecuentes en esta zona", aseguran.

La sucursal del Banco Santander ha estado cerrada toda la mañana mientras los agentes buscaban pruebas que pudieran facilitar la investigación, ahora en manos del Grupo de Atracos de la Policía.