Nada es imposible para Márquez

Del puesto 33 al 1 en 27 vueltas, como si fuera fácil, con la pista húmeda y el asfalto frío. Así se despidió Márquez de Moto2, que salió el último por sanción y aunque no se jugaba nada porque ya era campeón, se marcó una remontada histórica que puso en pie el circuito de Valencia.
«Hasta yo estoy sorprendido, no esperaba adelantar a tantos pilotos al principio, pero casi sin pensarlo me he visto luchando por el podio», explicaba el gran protagonista de la mañana en Cheste. Así es Marc, un genio sobre dos ruedas para el que no hay imposibles. Ha nacido para hacer esto y le sale con una naturalidad que asusta y, mucho más, si se mira su carnet, porque sólo tiene 19 años y un futuro más que prometedor.

En la primera vuelta recuperó 22 posiciones, en la octava ya era sexto y con doce para el final ya ocupaba el tercer lugar. No le importó que el asfalto estuviera algo más que traicionero y que mañana le espere la MotoGP que ayer dejó vacante Stoner. «Este chico nos deja siempre sin palabras, no sé qué más decir», aseguraba Emilio Alzamora, el hombre que fue campeón del mundo de 125cc sin ganar una carrera y que no puede contener la emoción cada vez que su pupilo se marca una exhibición. Parte de los mecánicos de Marc no podrán acompañarle en la aventura en la categoría reina y quizá por eso algunos lloraron como niños pequeños subidos en el muro cuando su piloto recibía la bandera de cuadros. Son casi una familia, algo así como un grupo de amigos y la separación, aunque es para bien, ha sido emocionante. Para endulzarla, Márquez les regaló un lugar en la historia, porque allí van a estar los chicos que han cambiado las ruedas y ajustado los tornillos a la moto de este «demonio» al que nada se le resiste.

Ahora va a jugar con los «mayores», que no dejan de enviarle mensajes de respeto. Saben que es rápido, valiente, talentoso y descarado, además de contar con una moto del máximo nivel. Por eso Lorenzo le espera delante desde el comienzo y Pedrosa sabe que tendrá un duro rival en el box. Pero ésa será otra historia a patir de marzo. La de ayer fue grandiosa con una remontada de un «crack», al que acompañaron en el podio Simón y Terol, que sumó esta alegría a la de la curva que le han puesto en Cheste.