El mejor partido del mundo

Es más que un partido de fútbol, no habrá tráfico en la Ciudad Condal, se parará, lo mismo que la capital de España, y las elecciones en Cataluña, pese a que fueron ayer, parecerán muy lejanas. Es el Barça-Madrid, el clásico del mundo, podría decirse, porque se enfrentarán los dos mejores equipos que existen. Trece campeones con «La Roja» en Suráfrica (ocho en los azulgrana y siete en los madridistas), los dos presupuestos más grandes, periodistas de todos los continentes...
«Son algo más que tres puntos», definió Cristiano Ronaldo. No le falta razón. Él, con su ruido, y Messi, con su silencio, seguirán la pelea por intentar ser el mejor del mundo, una lucha con la que se retroalimentan que les obliga a ser mejores cada jornada. Está también la lucha de estilos; Ali contra Frazier, el fino estilismo del Barça contra las tremendas bofetadas del Real Madrid. Y está, por supuesto, Guardiola y Mourinho, el duelo de banquillos. «Mou» vuelve a la que fue su casa, pero donde no despierta muchas simpatías. «Será más divertido ir con el Real Madrid», reconoció hace poco, siempre provocador. Siempre, menos ayer: el día que más se le esperaba el lobo fue un cordero.