Sevilla

Aznar entra en campaña

Se multiplican las peticiones de los dirigentes regionales para que el ex presidente les acompañe en sus mítines de cara a los comicios de mayo 

El ex presidente Jose María Aznar
El ex presidente Jose María Aznarlarazon

En Génova lo vienen anticipando desde que terminó la Convención Nacional de Sevilla: «Aznar tendrá de nuevo su papel en las elecciones autonómicas y municipales de mayo». Las peticiones ya han empezado a llegar y ahora sólo falta conocer hasta qué punto el ex presidente es capaz de ajustar su apretada agenda internacional para atender esos compromisos.

Hoy, a diferencia de etapas no muy lejanas, en la dirección nacional se han atemperado las suspicacias y los recelos de los «marianistas» hacia Aznar. Las circunstancias mandan, es decir, el deseo de apuntalar la victoria que pronostican las encuestas para «desalojar a Zapatero de La Moncloa». Pero los gestos de reconciliación que Mariano Rajoy y Aznar intercambiaron en la convención también han sido determinantes para animar a los cuadros territoriales a reclamar la participación del ex presidente en sus campañas electorales. No es lo mismo plantearlo cuando se entendía que se iba en contra de la ortodoxia oficial que hacerlo cuando el propio Rajoy ha oficializado su disposición favorable a contar más con el ex presidente.

Y no hay mejor prueba del cambio de registro que la actitud de algunos de los emergentes líderes regionales identificados precisamente con el nuevo PP nacido del convulso Congreso de Valencia: aquel cónclave en el que para reinventarse a sí mismo Rajoy escenificó una ruptura con el «aznarismo» y se rodeó de un nuevo equipo. A partir de entonces, la imagen de Aznar en los actos de partido fue achicándose hasta el punto de que su coincidencia con Rajoy quedó casi reducida a los cursos de verano que FAES organiza cada año en El Escorial.

De ahí se ha pasado a un escenario en el que los nuevos dirigentes territoriales se dan codazos en público para salir cerca de Aznar en las fotos. Así ocurrió, por ejemplo, el pasado lunes, en el acto en el que FAES presentó en Madrid el informe «Por un estado autonómico racional y viable». El presidente del PP balear, José Ramón Bauzá, aprovechó la ocasión para comunicar su deseo de que Aznar le acompañe en la campaña electoral, y fueron bastante ostentosas las maniobras de la «lideresa» asturiana, Isabel Pérez-Espinosa, para acercarse al ex presidente, lo que en las filas populares se interpreta como una operación para desactivar en la medida de lo posible las invocaciones al «padre» en las que se ha envuelto el ex ministro Francisco Álvarez Cascos, su adversario político.

En principio, es muy poco probable que Aznar vaya a Asturias a hacer campaña, pero todo indica que sí es posible que se deje ver por otras comunidades autónomas apoyando a los respectivos candidatos del Partido Popular. «Para cumplir los objetivos fijados, todos sumamos y nadie sobra», sentencia un miembro del Comité de Dirección. Y suma dentro y fuera, porque el PP está redoblando los esfuerzos para rascar apoyos entre el voto emigrante, utilizando para ello el prestigio y la imagen de Aznar, y también del inmigrante.

 

- En principio, es muy poco probable acompañe a la candidata del PP en Asturias en su campaña electoral, Isabel Pérez-Espinosa, pero sí arropará en persona a otros candidatos regionales.
 
-El PP utiliza el prestigio y la imagen de Aznar para ganar apoyos entre el voto emigrante y también del inmigrante.