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Felicidades Duquesa

Un retrato y las joyas de la madre de Alfonso, sus regalos más especiales

El doctor Trujillo obsequió a Cayetana con este cuadro de la artista alemana Uta Geub
El doctor Trujillo obsequió a Cayetana con este cuadro de la artista alemana Uta Geublarazon

No parece fácil acertar con un obsequio que esté a la altura de Doña Cayetana. Sin embargo, el doctor Trujillo parece haber dado en el clavo con un retrato de aires pop que encargó a la artista alemana Uta Geub. El cuadro, en acrílico y óleo sobre lienzo, reinventa la pintura que Goya había hecho a la anterior Duquesa de Alba en la playa de Sanlúcar a finales del siglo XVIII y añade tiernos aspectos como la presencia del ya fallecido «Flashito», el perro de Cayetana. Con un rotundo «me encanta», la aristócrata agradeció a su médico este regalo, que fue uno de los más especiales para la novia, junto a las joyas que pertenecieron a la madre de Alfonso Díez y con las que su ya marido le obsequió.

Otro tipo de regalos fueron los que llegaron en forma de palabras de apoyo y felicitaciones desde el mundo de la cultura y el espectáculo. Montserrat Caballé, Juan Antonio Valderrama, Cecilia Gómez y Curro Romero ya expresaron a LA RAZÓN la admiración que sienten por la Duquesa. Y es, precisamente desde el mundo taurino, donde más ovaciones despierta por su apoyo incondicional a la Fiesta.

Por la puerta grande
El diestro Fernando Robleño admite que «nos da categoría ser abanderados con el apoyo de una persona como ella», e Israel Lancho elogia que «una persona tan influyente en la sociedad española siga con devoción las corridas de toros». También Curro Vázquez, el apoderado de Cayetano Rivera –uno de los exclusivos invitados a la boda–, quiso destacar que Cayetana es «un buen referente, modelo y ejemplo de amor por los toros».

Y es que puede que la banda sonora oficial de esta boda sea la «Salve Rociera», pero si hay un himno que identifique por siempre la personalidad de Doña Cayetana es, sin duda, la versión flamenca del popular «A mi manera», que «Siempre así» tradujo al castellano con todo el poderío andaluz. Como en la canción, la Duquesa de Alba desconoce el significado de muros y fronteras. ¿Cómo si no podría conseguir poner a sus pies a los artistas más relevantes de este país? Fiel a sus ideales y a sus sentimientos, recibe reverencias por doquier, pero no por su condición de aristócrata, sino por su personalidad única. Después de ser una espectadora fiel en la barrera, en las gradas de los conciertos y en la séptima fila de los teatros, hoy es el mundo del arte el que aplaude a la Duquesa por saber sacarse de la peineta un final feliz para una historia de amor en la que, como ella misma admitió, pocos creían.