El Gobierno ve insuficiente el paso y advierte de que «no es tiempo de treguas»

El de ayer no es el comunicado de ETA que esperaba el Gobierno. Escepticismo y desconfianza son dos palabras que definen bien el estado de ánimo que ayer reinaba en la Presidencia del Gobierno y en la cúpula del Ministerio del Interior al conocer el vídeo remitido por la banda a la BBC. Y es que desde el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero advierten que «el tiempo de las treguas ha pasado ya» y que el único mensaje creíble que se espera de la banda terrorista es la entrega de las armas y su posterior disolución.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, reunió ayer a la cúpula de su Departamento para analizar el comunicado y la conclusión fue unánime: «ETA ha intentado justificar su debilidad diciendo que hace meses decidió parar la actividad terrorista. Paró, no por deseo propio, sino porque el acoso de las Fuerzas de Seguridad del Estado se lo impidió», aseguran fuentes de Interior.

«Aquí mando yo»
Así que el Gobierno, con el ministro del Interior a la cabeza, desconfía absolutamente de las palabras de la banda, en las que también cree que hay un mensaje a la izquierda abertzale; «Aquí mando yo».
La impresión de la cúpula de Interior es que la banda terrorista está con el agua al cuello pero, sin embargo, sigue queriendo marcar las pautas de una negociación sin dejar las armas ,y a pesar de que la izquierda abertzale le ha dico «basta ya». El Gobierno no está dispuesto a dar un sólo paso si antes ETA no entrega las armas. La consigna ayer desde Moncloa fu e no dar relevancia al comunicado en tanto en cuanto no resulta en absoluto creíble, y a pesar de que la intención de la banda con el envío a la BBC seguramente pretendía dar a su anuncio trascendencia internacional. A pesar de ello, desde el Palacio de la Moncloa se decidió que el titular de Interior no hiciera declaraciodurante el día de ayer, y tampoco ningún otro ministro.

Marcar las reglas
Lo que sí hizo Alfredo Pérez Rubalcaba fue informar a todos los portavoces parlamentarios y cambiar impresiones con ellos, incluído con el portavoz de Libertades Públicas del PP, Federico Trillo. Y, de la ronda de contactos, se extrajo la conclusión de que todos los partidos comopartían idéntico escepticismo, ya que fue unánime la impresión, aseguran fuentes parlamentarias, de que ETA está acorralada policial y judicialmente y que lo único que pretende es marcar las reglas de una negociación política sin dejar las armas.

La misma reflexión se hacía ayer en la sede del PSOE, en quién el Gobierno delegó la valoración del comunicado etarra. En declaraciones a este periódico, la secretaria de Organización,Leire Pajín, aseguró que el anuncio de ETA, además de «ambiguo, fraudulento», pero sobre todo «insuficiente» para la sociedad española. Pajín enfatizó el mensaje de la cúpula de Interior de que el único mensaje que se atenderá es el de la entrega de armas y la disolución. «Si quiere algo que lo demuestre con hechos», concluyó