Lucha contra ETA
Un alto cargo de Chávez entrenó hace dos años a los últimos etarras detenidos
Los miembros del 'comando Imanol' Javier Atristain Gorosabel y Juan Carlos Besance Zugasti recibieron cursillos de formación en Venezuela entre julio y agosto de 2008 por parte del presunto etarra Arturo Cubillas y José Lorenzo Ayestarán.
La «cooperación» del gobierno venezolano de Hugo Chávez con la banda terrorista ETA fue puesta de manifiesto por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco el pasado mes de marzo. Lo hacía en un auto donde se acusaba al Ejecutivo chavista de cooperar en la alianza terrorista entre ETA y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, con especial mención al etarra Arturo Cubillas, quien, presuntamente, hacía de enlace entre los dos grupos terroristas y que ocupa el cargo de Director de Agricultura en la Administración de Chávez, motivo por el que dictó una orden de detención internacional con fines de extradición. Ahora, es el magistrado Ismael Moreno quien incide en esa conexión, y va más allá, al señalar directamente a Cubillas y a otro etarra al que el presidente venezolano quería otorgarle la nacionalidad, José Lorenzo Ayestarán, como los «instructores» en Venezuela de los presuntos etarras del «comando Imanol» detenidos la pasada semana, Javier Atristain, «Golfo», y Juan Carlos Besance Zugasti, «Fenómeno».
El magistrado es explícito en el auto por el que les envía a prisión al detallar la segunda «etapa» del funcionamiento del citado «comando»: se trasladaron a Venezuela, por orden del entonces jefe militar de ETA, Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, «Ata», para «continuar los cursillos de formación», donde contactaron con dos personas identificadas como Arturo Cubillas y José Lorenzo Ayestarán, «personas éstas que imparten los cursillos» y que se realizaron en los meses de julio y agosto de 2008, es decir, hace apenas poco más de dos años. Posteriormente, regresaron a España.
Tiros y artefactos trampa
Estos hechos han sido admitidos, «con pelos y señales» por los dos detenidos en sus declaraciones ante la Guardia Civil, según explicaron a LA RAZÓN fuentes solventes, donde detallaron con todo lujo de detalles el papel que desempeñaron Cubillas y Ayestarán. Así, el primero de ellos se encargó de todo lo relacionado con la logística, y, en concreto, de los traslados, desplazamientos y alojamientos; mientras que el segundo fue quien directamente les impartió el cursillo, centrado especialmente en tiro con armas cortas y largas, montaje y desmontaje de armas y todo lo relacionado con el manejo de explosivos y artefactos-trampas.
A Besance, además, se le vincula directamente con el asesinato del concejal del PP de Leiza José Javier Múgica y del intento de asesinato, en septiembre de 2000, del ex consejero de Justicia y Educación del Gobierno vasco José Ramón Recalde, según señaló ayer el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. En su comparecencia ante la Guardia Civil, Besance habría admitido también estos hechos, según las fuentes consultadas.
Cubillas fue nombrado en 2005 director adscrito a la Oficina de Administración y Servicios del Ministerio de Agricultura y Tierras de Venezuela y que está casado con la ciudadana venezolana Goizeder Odriozola, que ha ocupado varios cargos públicos desde que Hugo Chávez llegó al poder.
El magistrado relata cómo Javier Atristain y Juan Carlos Besance Zugasti constituyeron el «comando Imanol» en el año 2005, bajo las órdenes de Liher Rodríguez, comenzando a recabar informaciones para cometer secuestros. Una vez que regresaron de Venezuela pasaron a depender de Ibai Behobide Arza, a quien, en noviembre de 2009, facilitan informaciones sobre miembros de la Ertzaintza contra los que se puede atentar, entre ellos un agente de la localidad de Villabona. LA RAZÓN ya adelantó ayer que ese «comando» pretendía atentar contra agentes de la Policía Autónoma Vasca y tenía también entre sus objetivos a empresarios.
También existen indicios de la presunta vinculación de Besance con el atentado contra la casa cuartel de Santa Pola (Alicante), en el que murieron dos personas, entre ellas una niña de seis años. En concreto, de haber comprado los billetes de autobús para los autores materiales del atentado.
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