El Arsenal un equipo con hambre venganza ante de Barcelona

Será la segunda campaña consecutiva en la que estos equipos se vean las caras y, juntos, revivirán la gran gloria del argentino Lionel Messi y el amargo sabor que sus cuatro goles (4-1) del pasado 6 de abril supusieron para los "gunners", eliminados a consecuencia de esa derrota en el Nou Camp de la competición.

Esperanzado por la recuperación de algunos de sus máximos baluartes después de unos primeros meses de campaña repletos de lesiones, el Arsenal busca su primer título en cinco años y dar así más razones a su capitán, Cesc Fábregas, para seguir en el Emirates pese a los reclamos precisamente del conjunto azulgrana.

Sólo ocho meses después de que el argentino barcelonista borrara las opciones del Arsenal de jugar semifinales, con un resultado global de 6-3, el combinado de Arsene Wenger se topó nuevamente con los catalanes.

Y es que al Arsenal le pasaron factura sus dos tropiezos en la fase de grupos de la "Champions", ante el Shaktar Donestk a domicilio (2-1) y frente al Braga en la cita de Portugal (2-0), que dificultaron a los ingleses la clasificación.

Gracias a su victoria en el último partido, ante el Partizan de Belgrado en el Emirates (3-1) el pasado 8 de diciembre, los de Londres obtuvieron el pase para los octavos de final pero se tuvieron que conformar con la segunda plaza del grupo H.

Nada hacía prever al arrancar la temporada que el Arsenal tuviera que pasar apuros para esa clasificación, pues en sus tres primeros encuentros de "Champions"firmó catorce goles y encajó sólo dos, resultado que motivó a los "gunners"para empezar a soñar con el trofeo tan esperado desde que lograran el de la Copa de Inglaterra en 2005.

Las tragedias del Arsenal en sus encuentros con el Barcelona cuentan con un archivo más amplio. El 17 de mayo de 2006, los hombres de Wenger perdieron en Francia la final de la Liga de Campeones ante el mismo rival, por 2-1, en la quincuagésima edición de esa competición.

En esta ocasión, el Arsenal se considera preparado, con la lección aprendida y una motivación de la que carece su adversario: la revancha. Decidido a sacar provecho de su cantera, el Arsenal se distingue, al menos este año, de otros clubes de la Premier League por la austeridad y el rejuvenecimiento de su plantilla.

Pese a la deuda contraída por el club a causa de su nuevo estadio para 60.000 espectadores, el Arsenal se negó a perder los grandes activos de su plantilla y buscó antes de comenzar la temporada una fuente de ingresos mediante la venta de un bloque de apartamentos en la zona noreste de Londres.

Partiendo de la edad de su capitán (23), Fábregas, es visible la imagen que proyecta el club, donde no existen obligaciones de garantizar titularidad a los veteranos y las puertas están abiertas para muchos jugadores en pleno desarrollo.

El recientemente enaltecido Samir Nasri, nacido en el mismo año que Cesc y con doce goles anotados ya esta temporada, o Jack Wilshere, de 18 años, son ejemplos de ello. Si bien el Arsenal se ha visto afectado en el arranque de la temporada de muchas lesiones, el año nuevo llegará probablemente con la mayoría de esas preocupaciones solventadas, gracias a la incorporación ya del internacional holandés Robin van Persie o de Theo Walcott.

La gran pesadilla de Wenger viene siendo desde hace tiempo la portería, al frente de la que colocó en el anterior partido de Liga al debutante polaco Wojciech Szczesny, mientras Lukasz Fabianski mejora de un problema de cadera y el español Manuel Almunia de una nueva lesión en el tobillo.

El Arsenal es uno de los cuatro clubes ingleses que hicieron posible tener por segundo año consecutivo el máximo número de equipos por país en los octavos de final de la Liga de Campeones. El último conjunto de Inglaterra en coronarse campeón de ese torneo fue el Manchester United, que conquistó el 21 de mayo de 2008 su tercera Copa de Europa tras derrotar en los penaltis al Chelsea en una final disputada en el estadio olímpico Luzhnikí de Moscú.