Financiación autonómica

Zapatero entra de lleno en el debate sobre el control del gasto autonómico

Puede que la terminología no sea la misma; puede que ni uno ni otro se atrevan a poner el cascabael al gato en año de elecciones; puede incluso que los intereses electorales pesen más que los de España... Pero el debate ya está abierto y tanto Gobierno como oposición discuten sobre si hay que hacer o no ajustes en nuestro modelo de Estado.

Zapatero: «Si las autonomías no cumplen sus obligaciones, actuará el Gobierno»
Zapatero: «Si las autonomías no cumplen sus obligaciones, actuará el Gobierno»larazon

A las declaraciones de Aznar la semana pasada sobre la viabilidad de las autonomías, han seguido un cúmulo de reacciones para descalificar al otrora presidente. La verdad es que nadie, ni en el PSOE ni en el PP está de acuerdo con semejante planteamiento, y menos en esos términos, si bien todos socialistas y populares sí saben de la necesidad de ajustar el modelo.

A las palabras de Aznar han seguido estos días otras de Zapatero, al Financial Times, en las que alerta a las comunidades de que si no cumplen con el control del gasto público «actuará el Gobierno». Recuerda que el Ejecutivo tiene «instrumentos potentes» para hacer cumplir esas instrucciones, e insinúa que no le temblará el pulso si tiene que echar mano de ellos.

«Somos nosotros quienes tenemos que encabezar y liderar el control del gasto público de las regiones autónomas. Ellas lo tienen que ejecutar. Tienen que cumplir con estas obligaciones, porque si no lo hacen, el Gobierno actuará», advirtió el presidente, que también se refirió a la armonización de la la legislación comercial y a la necesidd de recortar el peso de la carga administrativa de los negocios.

Lo dicho: el debate es público, mucho más después de que distintos organismos internacionales hayan apuntado al modelo autonómico como una pesada losa para la recuperación económica de España. Pese a ello, en el PSOE, donde hay voces que admiten sin ambages que urge la revisión del modelo, se intentan matizar a toda costa las palabras, y dejar claro que los socialistas la recentralización o la revisión a la baja del modelo de Estado.

Y esto aún reconociendo, como hizo ayer el ministro de la Presidencia, Ramón Jaúregui, que el sistema tiene «distorsiones y duplicidades». En la misma línea se expresó el secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, al decir que su partido no aceptará una revisión a la baja, pero sí del Estado autonómico, pero sí ajustes que eviten duplicidades y hagan el modelo más eficiente.

El número tres de los socialistas no dijo nada que no se haya escuchado ya en el PSOE desde hace tiempo, pero no perdió ocasión de cargar contra Rajoy y Aznar, a quienes acusó de hacer un cuestionamiento «gravísimo» del Estado autonómico y de la economía española.

Por contra, defendió que los socialistas mantienen confianza en el funcionamiento del Estado autonómico, que está recogido en la Constitución y resuelve «viejos conflictos entre centro y perferia». Él prefiere hablar de «perfeccionamiento», «mejora» y «ajustes», pero sabe bien que se refieren a lo mismo.