Pederasta de Ciudad Lineal

«No le hubiese dado mi perdón»

El agresor de Miwa, condenado a diez años de cárcel

Condenado a 10 años el hombre que dejó tetrapléjico a Miwa
Condenado a 10 años el hombre que dejó tetrapléjico a Miwalarazon

Miwa Buene, el ciudadano congoleño que quedó tetrapléjico tras un ataque racista, está «contento» tras la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, que condena a 10 años a su agresor. El fallo, explicó ayer en rueda de prensa, debe ser «una lección para que no se repita» lo que le ha ocurrido a él. Junto a su mujer, Mirella, y el presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, Miwa consideró que dejar a su agresor en la calle o con una condena menor, que no hubiera contemplado el agravante de racismo, hubiera «levantado» a otras personas a realizar ese tipo de acciones violentas y xenófobas. «Han sido tres años y medio de lucha hasta llegar aquí», comentó un Miwa, que reconoció no sentir rencor hacia el agresor.«Yo esperaba el perdón» en el juicio, declaró Miwa, para más tarde añadir que, aunque si éste le hubiera pedido perdón en el juicio, no se lo hubiera concedido.A su juicio, su agresor no se disculpó porque era una forma de negar lo que había hecho en la mañana del 10 de febrero de 2007, cuando Roberto le pidió tabaco y al decir que no le insultó llamándole «puto negro», «puto mono» a la salida de un bar de copas de Alcalá de Henares.Ibarra, que ha manifestado que dejar tetrapléjica a una persona es la «peor condena», no va a recurrir la sentencia ya que el fallo explica que la agresión tuvo el agravante racista y de alevosía, y que recoge una gran «pedagogía social» en contra de la intolerancia.Agresor insolventeEl agresor de Miwa Buene deberá indemnizarle con 1,5 millones de euros en concepto de responsabilidad civil como parte de la condena a 10 años de cárcel impuesta por la Audiencia Provincial de Madrid al considerarle autor de un delito de lesiones, con la agravante de discriminación racista y alevosía. En una sentencia hecha pública ayer, la Sección Decimoséptima fija la cuantía de la indemnización en 1.573.779,86 euros por las lesiones padecidas y por el dolor que le produjeron éstas durante la curación, así como las secuelas de los hechos enjuiciados aunque el agresor se ha declarado insolvente.