Marta ya se siente atleta

Una carrera deportiva de menos de un año. Así afronta Marta Domínguez su último reto, los Juegos de Londres. El primer capítulo que la puede llevar a la medalla olímpica en los 3.000 obstáculos lo vivirá el domingo 30 de octubre en Madrid. Será en la Carrera Divina Pastora. Diez kilómetros que confía en correr en menos de 35 minutos y en los que volverá a sentirse atleta cinco meses después de dar a luz a Javier. «Voy a empezar mi carrera deportiva de nuevo para llegar a Londres en las mejores condiciones. La medalla es un sueño, pero tengo tiempo para prepararme», afirma tan convencida como siempre.
Marta, que fue madre el 22 de mayo, tiene mono de competición. Guardó la cuarentena después del nacimiento de Javier y luego comenzó a trabajar de forma muy suave. «No soy la Marta que estaba en plena forma en 2010. Mi cuerpo ahora es distinto. Durante el embarazo he andado y cuando empecé a entrenarme tuve dolores en el pubis, pero ahora llevo varias semanas sin molestias. Para haber dado a luz hace cinco meses, los entrenamientos están siendo muy buenos», confesó Marta.
Sus planes son similares a los que llevó en anteriores temporadas y que la convirtieron en la mejor atleta española de todos los tiempos. «Siempre he empezado en octubre-noviembre y he ido poco a poco. Nunca he necesitado competir mucho. Siempre he sido más de entrenar, de probarme, de sufrir, de luchar, de agotarme, de sacrificarme... Correré campo a través, ruta y luego pista a ver si logro la mínima». Y lo hará sin tener claro si su entrenador será César Pérez. Él sigue siendo investigado por la «operación Galgo». Para Marta, el escándalo que sacudió el atletismo español es ya historia: «Lo que diga la gente no me importa. Lo que ha pasado no me ha dejado huella. Yo no he hecho nada malo. No tengo rencor y no tengo que demostrar nada a nadie. Se ha hablado mucho sin saber», confiesa Marta torciendo el gesto.
También apareció la Marta que es candidata del Partido Popular al Senado por Palencia: «Espero que el PP gane las elecciones porque España necesita un cambio». Y se reivindicó como política y como atleta. «No creo que tenga problemas para compaginar mi cargo de senadora, si salgo elegida, con la preparación para los Juegos. Serían seis meses y ya he demostrado que puedo compaginar varias actividades. He sido concejala, monitora y me he sacado una carrera universitaria mientras lograba grandes resultados», dice.