Actualidad

El tercer carril y los accesos a los puertos esenciales antes de 2015

Blanco y Fabra el pasado mes de octubre en la Cámara de Comercio durante la presentación del proyecto del Corredor Mediterráneo
Blanco y Fabra el pasado mes de octubre en la Cámara de Comercio durante la presentación del proyecto del Corredor Mediterráneolarazon

VALENCIA- Una vez conseguido el reto de que el Corredor Mediterráneo estuviera incluido en la red europea de infraestructuras prioritarias, hay que agilizar los tiempos. Para el secretario general de Ferrmed, Joan Amorós, incorporar el tercer carril desde la frontera francesa hasta Cartagena y construir los accesos a los puertos y polígonos industriales antes de 2015, es una prioridad «que no admite demora».

Así de tajante se mostró Amorós tras asistir a la celebración de la asamblea general de Ferrmed, que se realizó en el Puerto de Valencia, y en la que se aprobó la denominada «Declaración de Valencia». En dicho documento, el «lobby» especifica cuál es el «timing» que tiene que seguir el Corredor, para que no se pierdan oportunidades de negocio.

Es fundamental, dijo Amorós, que las inversiones se hagan a tiempo, para que así se puedan absorber los tráficos potenciales que surjan con la nueva línea. Además, dijo, son obras relativamente económicas de entre 3.500 y 4.000 millones.

El representante de Ferrmed recordó que sigue habiendo aspectos del proyecto en los que no están de acuerdo, asuntos que empezarán a debatirse a partir de ahora dentro de un proceso que puede durar hasta un año.

Al nuevo Gobierno español le reclamará las circunvalaciones completas en Barcelona, Valencia y Murcia para trenes de mercancías, que eviten el tráfico de cercanías.

También pedirá que Málaga se incluya como nodo del «core network», dado que su aglomeración urbana supera el millón de habitantes. Además, reclamará que todas las líneas del Corredor cumplan los estándares fijados por la Comisión Europea.

Acerca de la financiación, apuntó que la rentabilidad prevista del Corredor es del once por ciento, lo que hace prever que se pueda realizar mediante consorcios público-privados, una opción que baraja el Gobierno español y a la que «Ferrmed no se opone». No obstante, matizó que es muy importante «vigilar» que esta opción no represente cánones superiores a los de otros corredores financiados mediante fondos públicos.