La confrontación política por bandera

SEVILLA- Las banderas de ciertos colectivos que suelen ondear en el Ayuntamiento hispalense se han convertido en un nuevo motivo de confrontación política. El Gobierno local permitió en noviembre la colocación de la bandera de los gitanos, por lo que el colectivo gay se sintió agraviado porque su enseña no pudo mostrarse en lo alto del Consistorio con motivo del Día del Orgullo Gay. El portavoz del Gobierno local, Francisco Pérez, quiso zanjar ayer este debate asegurando que «sólo se colocarán banderas de instituciones». De hecho, el colectivo gitano tiene reconocida esta categoría, y no el de los homosexuales. No obstante, Pérez matizó que «se pueden buscar otras muchas fórmulas y salidas» a la situación, advirtiendo de que el diálogo con el colectivo gay es actualmente «fluido y leal».

Por su parte, la Federación de Mujeres Gitanas y Universitarias, Fakali-Amuradi, pidió una sesión informativa con los diferentes grupos políticos o una breve intervención en el Pleno, con el objetivo de «zanjar la polémica».

Pero, lejos de buscar el entendimiento, los partidos echaron más leña al fuego. El PSOE exigió al Gobierno local que defina un criterio «claro y compartido» sobre la instalación de banderas. IU, de su lado, instó al alcalde, Juan Ignacio Zoido, a «cambiar su criterio de institucionalidad» porque el Ayuntamiento «es la casa de todos» y el alcalde «también es de todos».