La Junta modula sus críticas al Gobierno a la espera del dinero del Fondo de Liquidez

Sevilla- El nuevo clima de entendimiento o de «paz necesaria» entre el Gobierno y la Junta se reflejó ayer en el descafeinado debate parlamentario sobre la incidencia de los Presupuestos Generales del Estado en Andalucía. Con la Cámara casi vacía, el tono de la consejera de Hacienda y Administración Pública, Carmen Martínez Aguayo, distó mucho de anteriores comparecencias cargadas de reproches. Las cuentas del Ejecutivo de Rajoy no gustan en el Gobierno andaluz, pero la reivindicación se atemperó a la espera de recibir el dinero solicitado a través del Fondo de Liquidez Autonómico. La Junta es consciente de que necesita al Gobierno para afrontar sus pagos; y en Madrid son conscientes del coste que tendría que la comunidad más grande de España fuera por libre. Un ejemplo: el ministro Cristóbal Montoro alabó ayer en el Congreso el «compromiso» de Andalucía con el déficit, lo «correcto» para salir de la crisis.

Durante el debate, Aguayo reclamó al PP-A tres acuerdos: un pacto para reclamar de manera conjunta al Gobierno que la inversión estatal alcance el 17,8 por ciento que marca el Estatuto –y no el 15,3 previsto en 2013–; un plan de empleo para Andalucía, la comunidad con más paro; y la devolución de las cantidades comprometidas por Zapatero y no ejecutadas –más de 1.500 millones sólo en 2008 y 2009–. «No es confrontación partidista», repitió en varias ocasiones la consejera de Hacienda.

Por su parte, el portavoz del PP-A, Carlos Rojas, defendió unas cuentas «realistas», las más apropiadas para la situación actual. Criticó la gestión de Zapatero y recordó que nunca ejecutó las inversiones prometidas.

Más críticos estuvieron José Caballos desde el Grupo Socialista e Ignacio García desde IU. Éste último señaló que los Presupuestos llevan a España a la misma situación que Grecia.