El «ladrillo» hundirá aún más la solvencia de la banca

El progresivo hundimiento del sector inmobiliario español, que no encuentra freno, generará un «agujero» cada vez más grande en las cuentas del sector financiero, una circunstancia que podría generar nuevos recortes de rating en las entidades más expuestas al crédito vinculado al «ladrillo» nacional. Así lo manifestó ayer la agencia de calificación crediticia Fitch, la más pequeña de las tres firmas que manejan el mercado de solvencia financiera en todo el mundo.

Fitch advierte de la posibilidad de que se produzcan nuevas rebajas de solvencia en el sector financiero de los países de la periferia y el sur de la eurozona –Grecia, Portugal, Italia, España e Irlanda–, pero destaca que las entidades de nuestro país tienen el problema añadido de la «intensa» crisis inmobiliaria que sufre uno de los motores del crecimiento económico en los últimos años. Así, la perspectiva es «negativa» en la mayoría de bancos periféricos.

La agencia resalta la diferencia de estas economías con las del norte de Europa, cuyas entidades financieras merecen la perspectiva «estable» por las menores dificultades para captar capital en los mercados y por la mayor voluntad de los dirigentes de estos países para apoyar al sector. Denuncia, por otra parte, que la separación entre los cumplidores –norte– y los incumplidores –sur– se amplía cada vez más.

Fitch añade, además, que la política monetaria expansiva del Banco Central Europeo (BCE) es la que está impidiendo la quiebra inminente de muchas de las entidades señaladas, ya que les facilita el capital a intereses muy bajos ante el colapso del mercado interbancario del viejo continente.

Como consecuencia de todo lo anterior, Fitch resume en un comunicado que las probabilidades de un recorte de nota de solvencia son «muy altas» para el sector, que se enfrenta a un ejercicio «igual de duro o más que el anterior». En el gráfico adjunto se pueden ver las calificaciones crediticias de doce de las principales entidades financieras españolas, entre las que no se incluye ningún escalón con características especulativas o grandes problemas de impago.

Sin embargo, hay cinco bancos en el nivel de BBB, cota inmediatamente superior a la que pone de manifiesto conflictos en la capacidad del emisor para cumplir con los compromisos financieros adoptados con los inversores.

Nota de los países
Respecto a la deuda soberana de los estados del euro, Fitch destaca que la solución a la crisis de deuda periférica está «aún lejos de ser alcanzada». Así, mantiene la perspectiva negativa de la nota de solvencia de España, Italia, Bélgica, Irlanda, Eslovenia y Chipre, la antesala a una más que probable rebaja de solvencia. No en vano, la agencia de calificación prevé una «leve recesión» en la eurozona provocada por los recortes y planes de austeridad aplicados –principalmente por los periféricos– para salir de la profunda crisis que sufre la moneda única.

David Riley, director de calificaciones soberanas de Fitch, destacó ayer al respecto que «el riesgo de un círculo vicioso de economías estancadas que alimentan la preocupación sobre la solvencia de algunos gobiernos y bancos es real. Las duras medidas de austeridad siguen apretando y la confianza de los consumidores y las empresas se mantiene débil».

Subidas en Bolsa
Los inversores hicieron ayer oídos sordos a las amenazas de la más pequeña de las agencias de la «Triple Entente» del rating –Moody's, S&P y Fitch, por tamaño– y apostaron por la banca tras varias jornadas de castigo en renta variable.

Así, los principales índices del viejo continente registraron subidas superiores al 2% liderados por Milán, que se anotó un avance del 3,08%. El Ibex 35 recuperó un 2,34% de su valor aupado por BBVA y Santander, que registraron sendos repuntes del 5,45% y del 5,42%, respectivamente, para situarse en la parte alta de las revalorizaciones del selectivo. Las italianas Intesa San Paolo y Unicredit y la francesa BNP Paribas subieron más de un 6%.

En el mercado secundario de deuda soberana, los periféricos también vivieron una jornada de compras y las primas de riesgo se relajaron. España despidió la sesión en 360 puntos básicos, mientras que Italia redujo su diferencial hasta los 523 puntos con ayudas puntuales del BCE, que ayer no compró deuda española.

Francia mantiene la «triple A»
Fitch no tiene previsto rebajar en 2012 la nota de Francia, que actualmente cuenta con la «triple A». Es más, la agencia crediticia ya confirmó en diciembre del año pasado la «matrícula de honor» en solvencia del país galo, si bien tuvo algunas dudas sobre su futuro: la agencia cambió la perspectiva de Francia de estable a negativa, y no prevé retirarla hasta 2013 por la crisis.