Roma
Y el Papa bendijo al Atlético
Del Vaticano al Olímpico. El Papa recibió ayer a la directiva y a la plantilla del Atlético. La expedición rojiblanca estaba encabezada por el presidente, Enrique Cerezo, Miguel Ángel Gil, consejero delegado, y el entrenador, Diego Pablo Simeone.
Tras escuchar la catequesis de Benedicto XVI durante la audiencia general, los futbolistas y la plana mayor del club hablaron unos minutos en privado con el Pontífice, al que regalaron una camiseta dedicada por la plantilla y un lingote de plata con los diferentes escudos que ha tenido el club, entre otros presentes.
El cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid, fue el encargado de presentar a los atléticos al Papa, quien les deseó suerte en su enfrentamiento contra la Lazio. Todos los jugadores se mostraron muy ilusionados por el hecho de ser recibidos, aunque fueron Assunção y Perea los más emocionados. Este último no paró de sonreír mientras posaba al lado de Benedicto XVI con un recuerdo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), con la que el Atlético colaboró, como le dijo Cerezo al Papa. «Le hemos hablado al Santo Padre del partido de homenaje a los peregrinos de la JMJ que se jugó en el Calderón», explicó el presidente. Cerezo aclaró que el equipo estaba «bendecido para jugar bien, para meter goles y para que la gente vaya al estadio». Tras la audiencia en el Vaticano, la plana mayor del club visitó la embajada de España ante la Santa Sede.
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