Distribución
El desarrollo de urbanizaciones aumenta los casos de alergia al ciprés
La realidad de las alergias en la Comunitat Valenciana es muy distinta a la del resto del país, pues el clima y el mar provocan que su atmósfera registre «otros pólenes», y entre ellos, algunos con más virulencia.
Este es el caso del ciprés que, debido a un otoño mucho más seco y cálido, será el calvario de los alérgicos esta primavera. Y es que, según explica el doctor Luis Ángel Navarro, del servicio de alergología del hospital Lluís Alcanyís de Xàtiva, la proliferación de urbanizaciones, adosados y viveros han popularizado el uso de un árbol que les lleva de cabeza.
«No sabemos si va a ser una mala primavera», explica el que fuera uno de los responsables de la puesta en marcha de la metodología de medición del polen en la Comunitat -actualizada en la web de Asociación Valenciana de Alergología e Inmunología Clínica, www.avaic.org.
Para ver si la gramínea va a ser la protagonista de la temporada, habrá que esperar a finales de mes. Lo que sí parece que va a suceder es que el platanero, que poliniza durante la época de Fallas, puede ser en estas fechas más agresivo, sobre todo en la capital valenciana, y especialmente en zonas como las grandes vías, donde crecen algunos de los ejemplares más majestuosos de este árbol.
En cuanto al ciprés, Navarro explica que, «o tenemos polen de ciprés o tenemos gota fría», así que las alergias provocadas por este árbol son «un mal menor».
Una era de alérgicos
«Cada vez hay más alérgicos a más cosas». Según el especialista, las consultas tratan actualmente alergias más complejas que las de hace una década. Así, los que antes eran alérgicos a un tipo de polen, lo son ahora a cuatro o cinco. Según explica Navarro, las causas van desde la contaminación, hasta el exceso de higiene, pasando por la proliferación de la vegetación o un sistema inmunológico más débil.
En los países desarrollados, se estima que un 15 por ciento de la población sufre este tipo de alergia, con un componente genético muy alto, pues cerca de un 80 por ciento de los hijos de padres polínicos tienen tendencia a padecer esta enfermedad.
Consejos
- Reducir las salidas al campo en época de elevada polinización.
- Protegerse los ojos con gafas de sol.
- Al viajar en el coche, es conveniente hacerlo con las ventanillas cerradas.
- Si es posible, desplazarse a localidades costeras, ya que el mar tiene un efecto atemperante sobre las concentraciones polínicas.
- Evitar cortar el césped o tumbarse sobre él.
- Utilizar la aspiradora en vez de la escoba.
- Limpiar el polvo con bayeta húmeda.
- Evitar tender la ropa en el exterior cuando hay concentraciones elevadas de polen en suspensión.
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