«Tenían a doce terroristas apuntándoles con metralletas»

Tenían a doce terroristas apuntándoles con metralletas». El buque fue puesto en libertad en la madrugada del sábado, después que el pasado 14 de septiembre una docena de piratas asaltara el barco a 60 millas de Tomé, capital de Togo. Sólo uno de los 23 marineros, no español, resultó herido leve. El objetivo de los asaltantes no era cobrar un secuestro, sino robar el combustible para luego venderlo, concretamente se adueñaron de 7.500 toneladas de un total de 46.000 que transportaba.
A bordo del navío, 23 tripulantes; 14 filipinos, cinco españoles, dos ucranianos y dos peruanos fueron retenidos por doce piratas provistos de metralletas. Sólo uno de los marineros (no español) está herido por un golpe en la clavícula. El barco propiedad de una empresa española estaba trasvasando combustible a un navío noruego y no llevaba seguridad cuando el grupo de piratas embistió al petrolero a 60 millas de las costas de Togo.
«No son barcos de guerra, son mercantiles, esta zona no es Somalia, no hay problemas políticos pero sí hay criminales que quieren robar para luego vender la carga», así explicó ayer la razón de no llevar seguridad a bordo a este periódico Sheena Campbell, portavoz de Consultores de Navegación, empresa que opera el buque. Los familiares de los españoles que tripulaban el «Mattheos I» se pusieron ayer en contacto con los marineros. «Están bien, pero lo han pasado mal», decía ayer Saturnino Galán, hijo del oficial del barco, que agradeció a los medios el interés por la suerte de sus familiares a la vez que lamentaba desconocer la localización exacta de su padre y el día en el que podrá reencontrarse con él. Desde Consultores de Navegación, justifican que la comunicación con el barco es «difícil», aunque esperan que para principios de la próxima semana los tripulantes españoles vuelvan a sus casas.