Desahucio

Bancos y cajas tienen inmuebles por valor de 20500 millones

El rápido deterioro de la economía española y las condiciones de falta de liquidez de su mercado inmobiliario han forzado a los bancos a realizar un número récord de ejecuciones hipotecarias en España desde 2007, según un informe de Moody's Investor Service.

Estas ejecuciones hipotecarias elevan la severidad de las pérdidas y estrangulan la liquidez de las titulizaciones hipotecarias residenciales, dice un informe sobre procesos de litigios de hipotecas en España firmado por el vicepresidente de Moody's Alberto Barbachano.

El volumen de ejecuciones hipotecarias en España llevadas a los tribunales se incrementó un 126% en 2008 y un 59% en 2009 en tasa interanual. Sólo en el primer trimestre del ejercicio 2010 se registró el récord de de 27.561 ejecuciones hipotecarias, dice la firma.

En periodos económicos más benignos que el actual, los deudores españoles con dificultades para hacer frente a sus obligaciones de pago han sido capaces de vender sus viviendas con relativa facilidad para afrontar sus deudas, indica la firma.

 En este sentido, Moody's explica que la debilidad de la economía española, las dificultades que atraviesa el mercado inmobiliario y la elevada tasa de desempleo han forzado a los bancos a emprender la ejecución de muchas hipotecas.

No obstante, precisa que las actuaciones extra judiciales se han convertido ahora en una solución a la que recurren prestamistas en España, sobre todo en áreas donde los tribunales están saturados y la ejecución de la propiedad puede llevar más tiempo.


Más activos adjudicados que ejecuciones

Moody's destaca además que el muy elevado numero de ejecuciones hipotecarias registradas que se han llevado a los tribunales en España desde 2007 infravalora el número actual de propiedades que han sido reposeídas por las entidades financieras españolas por varios motivos.

En primer lugar, porque cada proceso individual de ejecución puede implicar a más de una propiedad residencial, como en el caso de las ejecuciones que afectan a una promoción inmobiliaria en la que se inscriben más de 20 viviendas.

 En segundo lugar, porque los prestamistas hipotecarios en España son, en general, más proclives a aceptar acuerdos voluntarios que implican aceptar la propiedad como pago en especie que libera al deudor del préstamo contraído.

Según los datos del Banco de España que maneja Moody's, los bancos y las cajas de ahorros en España tienen en la actualidad propiedades inmobiliarias en balace por importe de unos 20.500 millones de euros.