Ferrocarriles

Picassent carece de detectores de metales y alarmas de incendio

La cárcel de Albocàsser dispone de 54 arcos detectores, mientras que la de Picassent sólo cuenta con 19 operativos.

Desde Acaip creen que el recorte presupuestario es la causa de la gran parte de sus problemas para atender el mantenimiento de la cárcel de Picassent.
Desde Acaip creen que el recorte presupuestario es la causa de la gran parte de sus problemas para atender el mantenimiento de la cárcel de Picassent.larazon

VALENCIA- La Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) ratificó ayer «el abandono y maltrato» que desde Instituciones Penitenciarias, órgano dependiente del Ministerio de Interior, brindan al establecimiento penitenciario de Valencia, la cárcel de Picassent.
 
El delegado en Valencia y miembro de la ejecutiva nacional, Alberto Tellez, explicó que «existe insuficiencia de arcos detectores de metales, que son importantes en los módulos 11 y 27, que albergan reclusos más conflictivos. Las alarmas de incendio no funcionan correctamente y tenemos una acuciante escasez de personal».

Las diputadas del Partido Popular, Marta Torrado y Susana Camarero trasladaron hace unos meses la gravedad del asunto al Congreso de los diputados, donde el Gobierno reconoció que el Centro de Valencia dispone de «23 arcos detectores», mientras que en el Centro Penitenciario de Albocàsser (Castellón) hay 54.

«Estos datos reflejan que no se nos trata al igual que a los demás centros de la Comunitat Valenciana y no sabemos porqué. Albocàsser alberga unos 1.650 internos y tiene más del doble de arcos detectores que Picassent, que tiene más de 2.400 reclusos. Además, de los 23 arcos de Valencia sólo 19 están operativos», señaló Tellez.

Estos instrumentos no son una minucia. Actúan como medida de control y disuasoria, profiriendo una seguridad mayor a los funcionarios, que evitan así un contacto directo con los reclusos.

También las alarmas anti incendio son un problema, se aseguró su reparación a finales de 2009 y «aún estamos esperando», con lo que ello conlleva para un edificio tan grande y antiguo como lo es la cárcel de Picassent.

«Ahora hay varios módulos en obra, por eso vamos sobreviviendo. Sino, no se como lo haríamos. Cada vez tenemos más reclusos y menos funcionarios», apuntó resignado Tellez.
Este diario se puso en contacto con el Ministerio de Interior para conocer su versión, pero no obtuvo respuesta.