Sevilla

El Informe PISA desmonta que la educación andaluza sea «equitativa»

La Junta de Andalucía admite que el sistema educativo tiene problemas cuando se compara con el del resto de España y los países miembros de la OCDE, pero destaca como punto fuerte que se trata de un modelo «equitativo». El último Informe PISA, que también mide esta variable, desmonta esta teoría, según explicó ayer el PP-A.

Rafael Salas, Santiago Pérez y Patricia Navarro, ayer, en la sede del PP-A
Rafael Salas, Santiago Pérez y Patricia Navarro, ayer, en la sede del PP-Alarazon

Según la vicesecretaria de Política Educativa del PP-A, Patricia Navarro, el sistema educativo andaluz es «cualquier cosa menos equitativo», pues el propio informe refleja que «no ha logrado compensar las situaciones desfavorables de los entornos sociales y culturales de los alumnos y de los centros» en Andalucía.

Para Navarro, «se da una relación directa entre el estatus social económico y cultural del alumno y el rendimiento». Sin embargo, pese a que «el sistema tiene que encargarse de compensar esas desigualdades», el PP-A denuncia que «no lo está haciendo».

Ahondando en esta «falta de equidad», explicó que «en general», todos los países de la OCDE «tienen mayores variaciones dentro de los centros que entre centros» y Andalucía «está por encima de la media nacional» en este indicativo. Según PISA, «las diferencias fundamentales están dentro de los mismos centros, sin que en este caso tenga nada que ver el estatus social económico y cultural de cada alumno. Es dentro de las propias aulas donde se muestran las mayores diferencias en rendimiento y resultados».
Para la senadora popular «es el propio sistema el que segrega y crea desigualdades en rendimientos escolares».

En cuanto a los alumnos repetidores, recordó que Andalucía cosecha un índice del 43 por ciento, la segunda comunidad autónoma en esta categoría. Igualmente, enumeró que los resultados medios de los alumnos repetidores de Madrid o Castilla y León, por ejemplo, están «muy por encima» de los andaluces. En concreto, en el segundo curso de ESO hay un diferencial de 42 puntos entre los repetidores madrileños y andaluces, diferencia que se eleva a 46 puntos al comparar los repetidores andaluces con los castellanoleoneses. En tercero de ESO, igualmente, los repetidores madrileños y los de Castilla y León superan en ambos casos con 32 puntos a los alumnos andaluces en la misma situación.

Por su parte, el portavoz de educación del Grupo parlamentario, Santiago Pérez, insistió en los problemas estructurales de la educación en Andalucía y recordó que el PP-A propuso «un plan regional para elevar los conocimientos de los alumnos en competencias básicas y luchar contra el absentismo escolar, el abandono temprano y el fracaso escolar». Para ello, es necesaria la detección precoz de problemas y un control exhaustivo de la asistencia y de los motivos del abandono, además de mejorar la formación del profesorado, una «reforma profunda» de la Formación Profesional para mejorar la competitividad y avances en nuevas tecnologías y bilingüismo.