«He soñado volar como Supermán»

–Asegura que la acrobacia aérea es algo más bien espiritual. ¿Lo dice porque trabaja en el cielo?
–Por eso y porque se hace con el alma.

–Aquí abajo el aire está contaminado. ¿Arriba se respira mejor?
–Sin duda. Afirman que es bueno tener los pies en el suelo. Yo creo que tener los pies en la tierra es tiempo perdido.

–Muchos piensan que ustedes están un poco locos.
–Hay un puntito de locura en lo nuestro, justo el que se necesita para vivir intensamente y explotar la vida al cien por cien.

–No me diga que no le gustaría volar sin avión, como Supermán...
–He soñado mucho con eso. Claro que me gustaría. O al menos, levitar.

–Me imagino que su mujer le riñe...
–Pues no. Es mi fan número uno y además ejerce de mánager.

–¿Y su madre no le reprocha que haga chorradas con el avión en vez de trabajar en algo de provecho?
–Ja, ja, ja. A mi madre le encanta lo que hago, aunque le encantaría más que no lo hiciera. Lo pasa mal.

–Pero ha logrado un milagro: vivir del aire...
–Sí, es verdad, vivo del aire, pero sólo se malvive. Soy un titiritero del aire.

–Por el precio de una moto de gran cilindrada tenemos un avión. ¿Por qué la gente no vuela más? ¿Por qué no es un deporte de masas?
–Falta de información. Volar está mitificado: se cree que pilotar está reservado a unos pocos elegidos, y no. Cualquier persona puede volar, incluso los aviones se adaptan para los discapacitados.

–¿A qué le tiene miedo?
–A la tormenta.

–¿Su mayor enemigo es la gravedad?
–No. La excesiva confianza mata.

–El motor echa humo a 5.000 metros de altura. ¿A quién reza?
–A san Paracaídas.

–¿Ve políticos de altos vuelos?
–Los hay, y los estoy esperando.

–¿Zapatero está en las nubes, en caída libre o haciendo una pirueta?
–Todo eso a la vez. Yo espero que acabe el programa y diga adiós.

–¿A qué político le gustaría llevar de copiloto para verle la cara en una cabriola peligrosa?
–A Pérez Rubalcaba.

–No creo que se le pusieran los pelos de punta...