Las quejas de la patronal fuerzan a Buch a rediseñar la política industrial

VALENCIA- Unos días después de que la patronal valenciana criticara a la Generalitat por no aplicar la Estrategia de Política Industrial (EPI) -ambicioso documento que se firmó en 2010 entre la Generalitat, patronal y sindicatos, el conseller de Economía, Industria y Comercio, Máximo Buch, anunció ayer que después de Semana Santa convocará a los agentes sociales para diseñar una nueva hoja de ruta en materia industrial que se adapte a la actual situación.

Buch hizo estas afirmaciones durante una conferencia titulada «Las Comunidades ante el reto de la estabilidad presupuestaria». Recordó que el escenario ha cambiado mucho desde que se firmó la anterior estrategia, el desafío ahora es «mucho más internacional». Indicó que en unos meses estará redefinida la nueva EPI.

Difícil pero posible
En cuanto a los objetivos de déficit, señaló que son «ambiciosos», pero consideró que se conseguirán con las medidas de ahorro adoptadas por el Consell y con la reactivación económica que se empezará a producir a finales de este año y principios del que viene. Esto hará que aumenten los ingresos, que en los últimos dos años han caído en 1.500 millones de euros.

El conseller aseguró que si la Comunitat hubiera recibido la financiación autonómica que le corresponde, su déficit sería del 2,7 por ciento, es decir, 0,9 décimas por debajo del actual, y muy por debajo de la media.

Por otro lado, Buch desveló que la Generalitat no está teniendo que amortizar todos los vencimientos de deuda que tiene, ya que la mayoría de entidades financieras los renuevan y refinancian, por lo que esperan no tener que usar la totalidad de los 1.022 millones de euros concedidos por el ICO hasta finales del primer semestre para ese fin.

En cuanto a la huelga general convocada por los sindicatos para el próximo jueves en contra de la reforma laboral, alertó de que «generará más paro», ya que eso es lo que sucede cuando se «trabaja menos, se hace huelga o se hace una medio huelga de brazos caídos». «Se consigue más empleo mejorando la productividad, no haciendo huelga». Señaló que acepta que es un derecho constitucional, pero hizo un llamamiento a los trabajadores porque una huelga «empeora los resultados de una empresa».