Parque de Atracciones

El Péndulo fue revisado poco antes del siniestro por un «ruido extraño»

Un fallo en el cálculo del peso que podían soportar los anclajes de "El Péndulo"se perfila como una de las principales hipótesis de la caída de la atracción del parque del Tibidabo de Barcelona, en la que ayer murió una niña de quince años.

El "péndulo"anoche tras el accidente
El "péndulo"anoche tras el accidentelarazon

Faltaban 15 minutos para las cuatro de la tarde y unas 4.000 personas gozaban de las instalaciones del parque de atracciones del Tibidabo de Barcelona. Entre el calor y la muchedumbre los técnicos del recinto se desplazaban hacia la atracción estrella, El Péndulo, ya que habían sido alertados de un «ruido extraño». Tras diez minutos de revisión, en la que los expertos probaron la atracción sin público, determinaron que la instalación «estaba en plena capacidad y se podía seguir». Tres horas y media más tarde llegaba la tragedia: la base cedía y la atracción se desplomaba acabando con la vida de una chica de 15 años y dejando tres heridos, dos de ellos graves.Ni la revisión rutinaria a la que se someten cada día la treintena de atracciones antes de abrir las puertas del parque, ni la última revisión de seguridad realizada por una empresa externa el pasado 9 de junio, ni los ruidos escuchados horas antes del accidente pudieron evitar el sábado el fatal suceso en el centenario parque de atracciones, que cerró ayer sus puertas en señal de luto. Dentro del desértico recinto, los investigadores policiales tomaban ayer pruebas para intentar esclarecer lo sucedido. Además de la investigación policial, la empresa municipal del Parque de Atracciones del Tibidabo S.A. (Patsa) solicitará al Colegio de Ingenieros una investigación externa. Todo parece indicar que la atracción, de 38 metros de altura y 25 toneladas de peso, cedió. Las primeras investigaciones apuntan que un fallo en el cálculo del peso pudo ser la causa del siniestro. Los anclajes eran insuficientes para soportar la carga del brazo, lo que acabó con el tiempo por arrrancar de cuajo la base. «Se salieron los tornillos de la base de la atracción y se empezó a mover más de lo normal», relataron dos testigos del accidente a los que, en la cola, les cayeron cerca bombillas y hierros. «En el viaje anterior ya se oyó un fuerte ruido», afirman los dos chicos, amigos de uno de los heridos que ya ha sido ya dado de alta. Mientras, las otras dos chicas heridas graves evolucionan de forma favorable.Se buscan responsablesEl presidente del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, pidió ayer una auditoría técnica sobre la seguridad y el mantenimiento del parque de atracciones del Tibidabo y que, una vez se esclarezcan los hechos, se asuman responsabilidades. También CiU pidió investigar «por qué siguió en funcionamiento a pesar de los ruidos». Por su parte el ministro de Fomento, José Blanco, pidió actuar «con la máxima diligencia para esclarecer lo ocurrido».