Jack Black se hace mayor

Es lo menos que podía ocurrir cuando se deja versionar el clásico cuento de Johnathan Swift al actor cómico Jack Black. La estrella de «Kung Fu Panda» y «Escuela de rock» se pone en la piel de Lemuel Gulliver, un encargado de correos de un periódico de Nueva York con grandes sueños que nunca cumple por su miedo al fracaso. Todo cambia cuando aterriza en el reino de Lilliput.

Con pantallas verdes
Además de protagonizar la película, Black también es el productor ejecutivo, por lo que su implicación ha sido máxima. «Todo comenzó con una llamada del productor, John Davis. Me propuso la historia y le pedí el guión. El me contestó: ‘‘Tío, no hay guión, hay un libro publicado en 1726''. Después de leerlo lo tuve claro», explicó. Desde el primer momento supieron que el director Rob Letterman era perfecto para el proyecto. «Siempre había visto la novela más como una comedia que como una cinta de aventuras. Es una clara sátira sobre la obra de Crusoe», matiza Letterman.

La química entre todo el equipo fue evidente durante la presentación del filme en Londres. Sobre todo, entre Emily Blunt –que da vida a la princesa María– y Billy Connoll –el Rey Teodoro–, quienes no pudieron reprimir la risa al recordar lo divertido que había sido el rodaje: «Debías hablar todo le tiempo con pantallas verdes, era para volverse loco», recalcó el escocés. Para que el resultado entre el gigante y los diminutos fuera coherente se usó por primera vez la cámara DualMoCo, una compleja tecnología que capta en tiempo real a Gulliver y sus amigos, así como la firma puntera en efectos visuales Weta Digital. Las imágenes en 3D tampoco podían faltar. «Ver mi tripa así ha sido una experiencia que no voy a olvidar», confesó Black.