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Empresas públicas de escándalo

El Consejo de Ministros aprobó ayer suprimir 24 empresas estatales –el 17% del total–; desinvertir en 8 –6% del total–, y agilizar la liquidación de otras 13 sociedades. En total, en el entramado empresarial público hay más de 4.000 entidades, pero el grueso depende de las comunidades y de los ayuntamientos, que todavía tienen pendiente de ejecutar la orden del Gobierno central de que materialicen la reducción del 25 por ciento a la que se comprometieron en un Consejo de Política Fiscal y Financiera de 2010.

La Razón
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A esperas de que las demás administraciones territoriales cumplan, el Gobierno siguió ayer poniendo «orden» en su casa, según explicó gráficamente la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. A las citadas 45 actuaciones –32% del total–, se añadirán desinversiones de participaciones minoritarias en otras 35 empresas. De las 228 existentes, el recorte afecta a 80. Además, se extinguirán y se fusionarán otras 9 fundaciones –hay 626, de las que 52 dependen del Estado–.
Sociedades huecas

La radiografía que han hecho todos los ministerios de su entramado empresarial ha puesto al descubierto que había empresas públicas sin más fin que el de la contratación, o con más directivos que empleados o que, incluso, no tenían ningún trabajador.
El ajuste se realizará mediante la extinción de filiales públicas que se integrarán en la matriz –desapareciendo el presidente, los directores generales y todo el consejo de administración–, la desaparición de sociedades que no tienen ningún interés público, la agilización de procesos de liquidación ya iniciados y la desinversión con la venta de acciones.

Según Sáenz de Santamaría, ésta es una medida más, a la que seguirán otras a lo largo de la legislatura. Y es continuación de las ya adoptadas dentro de esa estrategia de «ordenar» la casa: la limitación de las retribuciones de los directivos y del tamaño de los consejos de administración. «Son medidas para reorganizar todo el sector público empresarial y fundacional bajo los principios de eficiencia, economía y estabilidad presupuestaria», explicó.
Promoción de comida

Entre otras, desaparecen la Sociedad Pública de Alquiler, dos filiales de Loterías y Apuestas del Estado, Ingeniería y Servicios Aeroespaciales, Remolques Marítimos… Y entidades tan absurdas a día de hoy como la que sirvió para celebrar el Quinto Centenario del Descubrimiento de América; Barcelona Holding Olímpico; o Carmen, la comida de España 1992. Sociedad Anónima, una empresa creada para fomentar e impulsar la dieta española. «Para esto de las comidas, como que no estamos», sentenció la vicepresidenta.
Además de los entes antes citados, el Gobierno también agilizará la supresión de Izar –Izar Construcciones Navales–, Radio Nacional de España y Televisión Española –unidas ya en un mismo grupo– y las fundaciones de Sepi, Efe y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
Empleo

Los afectados por el recorte en el empleo público serán básicamente directivos, aunque no hay una cuantificación exacta del total. Sáenz de Santamaría sí dio el ejemplo de que desaparecerán 154 consejeros, que al año costaban más de un millón de euros solamente en dietas y sueldos. Sobre la cifra total de ahorro, el Ejecutivo tampoco ofreció ayer un dato cerrado.

Pese al recorte ayer aprobado, mucho tendrá que seguir haciendo todavía el Gobierno para atajar el endeudamiento del sector empresarial público. A 31 diciembre, las sociedades públicas debían 55.865 millones de euros, un 5,6% más que un año antes. Las estatales adeudaban 32.667 millones.