De libros

En los últimos meses han salido a la venta cuatro publicaciones musicales que merecen destacarse. La primera de ellas en orden cronológico fue la dedicada a Alfredo Kraus firmada por Arturo Reverter. Todo un recorrido por la carrera del tenor llevado a cabo a través de dilatadas conversaciones, con una presencia especial del análisis de su técnica vocal en el que se puede encontrar al Reverter más genuino. Un libro serio sin por ello perder amenidad, con grabaciones incluidas, que viene a resultar imprescindible.

Poco después se publicó el centrado en Alma Mahler, escrito por Almudena de Maeztu. No se trata de un libro de música pero sí alrededor de la música, no en vano la figura de la poliédrica y polémica Alma es clave para entender la obra de Gustav, la de gran parte de la música de aquellos años e, incluso, la cultura en general. El libro, bien escrito, con una sólida base artística y bien documentado, tiene la ventaja de que es una mujer quien escribe sobre otra mujer, lo que ayuda mucho a comprender al personaje y que su autora también tiene en casa un músico de fuerte personalidad como José Luís Pérez de Arteaga.

Esta misma semana se han dado a conocer otras dos publicaciones, ambas con Plácido Domingo como protagonista. De una lado la preciosa recopilación realizada por Inmaculada Díez para los Amigos de la Ópera de Madrid de documentos e imágenes del paso del tenor por el Teatro de la Zarzuela desde su debut con «La Gioconda» en 1970. De otro, la biografía firmada por Ruben Amón de título «Un coloso en el teatro del mundo», escrita desde la admiración y relatada en capítulos que nada tienen que ver con la cronología sino con temas relacionados con Domingo, como «Yo estuve allí» o «El hombre orquesta». A lo largo de 400 páginas se dibuja una parte amplia –que no toda– de una vida artística sobresaliente, y que incluye opiniones que en algunos contados casos no habrán dejado indiferente al tenor. Un libro para leer de un tirón y sobre cuyos contenidos poder luego discutir.