Los partidos catalanes piden a Rajoy que flexibilice el déficit de las autonomías

BARCELONA- Resulta prácticamente imposible que todos los partidos catalanes se pongan de acuerdo. Mucho menos que lo hagan por asuntos económicos. Ayer, sin que sirva de precedente, sucedió, con matices pero sucedió. Tras el órdago del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a Bruselas, a propósito del déficit español, lo partidos catalanes han visto la posibilidad de imitar a la administración central y suavizar los requerimientos a las autonomías. Así lo reclamó el gobierno catalán, el PSC, ICV, Esquerra e incluso el PP, que pide a sus compañeros de Madrid que se dé margen en los ayuntamientos y a las comunidades para cumplir con el déficit.
El primero en reclamar el mismo trato para las autonomías fue el portavoz del ejecutivo catalán por boca de su portavoz. Francesc Homs pedía el viernes «lealtad institucional» para que el Ejecutivo no trasladase el esfuerzo de reducir el déficit a las comunidades. Ayer se sumaba el secretario general adjunto de Convergència, Oriol Pujol, al pedir que las autonomías tengan las mismas exigencias de déficit que el Estado.
La presidenta del PP, Alícia Sánchez-Camacho, también defiendió que es «necesario dar margen a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos para cumplir con estos objetivos». Aun así, se mostró «muy satisfecha» con la decisión de Rajoy, que, según dijo, se ha tomado en función de la «soberanía nacional» que tiene España.
La oposición también se ha sumado esta reclamación con una unanimidad poco habitual. El primer secretario del PSC, Pere Navarro, hizo suyo el discurso de la Generalitat. Navarro elogió la política «realista» de Rajoy, pero reprochó que la rebaja del déficit sea desigual y «castigue especialmente» a las comunidades. El socialista recordó que las autonomías soportan «más presión» derivada de las competencias transferidas.

El Gobierno tendrá que rebajar 1,1 puntos el déficit y el Govern, un 2%
Los ajustes de déficit que prevé el Gobierno son diferentes para cada administración. Para el Estado, se fija un déficit del 4 por ciento, 1,2 puntos por encima del actual. Para las comunidades autónomas, en cambio, la cifra se fija en el 1,5 por ciento. Esto son sólo dos décimas más de lo previsto que, sin embargo, en el caso de la Generalitat supondría 400 millones más. Los ayuntamientos salen peor parados ya que no se pueden mover del 0,3 por ciento previsto. Con estas cifras, el Gobierno tendrá que pasar de un 5,1 por ciento al 4 por ciento de déficit en 2012. Mientras que Cataluña tendrá que pasar del 3,72 al 1,5 por ciento.