Drogas

De «botellón» desde los 13 años

El 70 por ciento de los escolares y el 85 de los universitarios bebe en la calle / Un estudio revela que la edad de inicio se ha adelantado en dos años 

La Razón
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La suciedad, la inseguridad y el ruido son las consecuencias del «botellón» que generan más críticas entre los vecinos que las sufren. Sin embargo, hay efectos mucho más perversos en los jóvenes que practican este fenómeno: los adolescentes que consumen alcohol en exceso tienen un 10 por ciento menos de capacidad para recordar información y son más lentos en procesarla. Esto se debe a que tienen más pequeños el «hipocampo y la corteza prefrontal», áreas del cerebro cruciales para crear nuevos recuerdos y para la atención. Además, estas dificultades cognitivas suelen persistir a los dos años, incluso entre ex consumidores. María Teresa Cortés, profesora de Psicología de la Universidad de Valencia y autora de un nuevo estudio sobre el «botellón», explica que entre los 13 y los 21 años los jóvenes desarrollan las capacidades que les enseñan a «ser personas» y el alcohol supone una «poda neuronal» cuando aún no ha terminado esa evolución. De acuerdo con el estudio, el 69 por ciento de los escolares de 14 a 18 años hace «botellón», porcentaje que sube al 84,5 por ciento entre los universitarios de 19 a 26 años, sin que haya diferencias entre ellas y ellos en ningún grupo. Llama la atención el adelanto de la edad de inicio de esta práctica: los que ahora tienen 18 años comenzaron alrededor de los 15 años, y los de 14 empezaron con trece. Además, la mayoría de estos jóvenes realizan un consumo «intensivo», es decir, 60 gramos de alcohol para los chicos y 40 para las chicas (que corresponden a cinco consumiciones). Entre los varones supera esta dosis el 70 por ciento, y entre las mujeres casi el 85 por ciento. La cantidad que ingieren los adolescentes apenas difiere de la que consumen los más mayores, lo que significa que, aunque lleven menos tiempo bebiendo, toman ingentes cantidades de alcohol.