Elecciones cuanto antes

Así debería ser. Cuando un gobierno se convierte en el hazme llorar de sus congéneres, lo mejor exhibir una pizca de vergüenza taurina y dimitir, encargando a la ciudadanía la decisión sobre el futuro. Claro que teniendo en cuenta que nuestro pueblo un día gritó vivan las caenas, otro no pasarán, al poco viva Franco, y hace no mucho libertad sin ira, cualquiera deja en manos de Caín la guarda de su hermano. Sin embargo, amigo Zapatero, amigo Rajoy, amiguete Durán y Lleida, la Democracia es así y ustedes tienen el chupe gracias a que nosotros los ponemos ahí para que se lo lleven legalmente. Pero ahora es diferente. La toba que le ha dado Obama al Presi y el pescozón de la Merkel, han hecho recapacitar parcialmente al marciano que nos guía y removerse al equipo de Star Treck que lo sustenta. Pero no os creáis que esto lo vamos a arreglar creando puestos de trabajo, no. La crisis que nos estamos comiendo no es sólo financiera, sino un verdadero tajo en la cara de la raíz de los valores humanos. Esta es una crisis de verdad que nos dice que hemos caído en la degeneración más grande de la historia del individuo, desde que se irguió sobre sus riñones. Así que no me cuentes que la cosa tiene arreglo en octubre, que el mojón necesita de una regeneración más honda chavalote, y hay montar unas elecciones cuanto antes para votar sobre lo que realmente ha parado el mundo, que no es otra cosa que un profundo vacío. Y como veo que ni tú, ni Rajoy, ni el nacionalismo, ni los sindicatos, la banca o la patronal os habéis dado cuenta, dejo aquí la idea, no sea que la revolución –que rima con solución- venga de abajo a arriba, como suele ser, y no desde el olor rancio que suele tener el que lleva mucho sujetando la palanca del poder. Elecciones cuanto antes y que haya alivio, amigos.