«Los cursos de las prisiones son ineficaces»

A diferencia de las terapias decretadas por un juez, en el caso de los reos es voluntaria, pero su eficacia también ha sido puesta en duda por los expertos. La experta en violencia de género Consuelo Barea tiene claro que «en los centros penitenciarios se ponen todos de acuerdo sobre lo que le tienen que decir a los psicólogos, dicen que han cambiado y les siguen la corriente para lograr beneficios penitenciarios».

Desde instituciones penitenciarias niegan esta situación, aunque reconocieron que a la hora de lograr medidas como la libertad provisional, la asistencia a estos grupos puede favorecer al preso. De todas formas, la realidad es que son menos del 10 por ciento de los condenados por maltrato los que deciden ponerse en manos de profesionales, lo que indica que la mayoría no está predispuesto a la rehabilitación. Y la realidad es cada vez más preocupante, porque el número de condenados aumenta cada año y cuando recuperan la libertad no han superado su problema. Durante 2010, se dictaron más de 35.000 sentencias por maltrato. A falta de los datos del Consejo General del Poder Judicial sobre el último trimestre, de enero a septiembre se dictaron 26.733 sentencias condenatorias. De ellas, 12.699 se produjeron en los Juzgados de Violencia Doméstica y 14.034 en el ámbito penal. El número de mujeres amparadas por el sistema de protección es de 95.041 y hay activados 528 dispositivos GPS.