Cataluña

Chacón reaparece para avivar el debate sobre las primarias

Pidió una cita con Rubalcaba tras esgrimir un «motivo muy personal»

Chacón: «La fábula que propone Mas sería en realidad un muro de Berlín»
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MADRID- La ex ministra de Defensa Carme Chacón rompió ayer su silencio, reapareció en la arena nacional y tensionó al equipo de Rubalcaba. No sólo por sus declaraciones por e-mail a «El Mundo» y «El País», sino por una entrevista en «El programa de AR» de Telecinco, en la que habló de Cataluña, pero también del PSOE para avivar el debate interno sobre las primarias.

La que fuera rival del secretario general en el 38 Congreso Federal no descartó la posibilidad de competir por el cartel electoral del PSOE, al tiempo que confió en que «mi partido haga los deberes a tiempo». Igual que una gran mayoría de los barones socialistas, la catalana apostaba así por un adelanto del calendario orgánico inicialmente previsto por Rubalcaba, que prefiere dejar esta convocatoria para 2014.

Chacón, que hizo una feroz crítica contra Artur Mas, se declaró radicalmente en contra de la independencia y rechazó un «nuevo Muro de Berlín absurdo en medio de una globalización»; no respondió con claridad, sin embargo, a si apoyaba o no «el derecho a decidir» que el PSC ha incluido en su programa electoral. Y éste fue el principal argumento de quienes rodean a Rubalcaba para sostener que «Chacón ya no es retornable a Cataluña, pues ha decidido romper con el PSC para jugar de nuevo en la escena nacional». La ex ministra desveló que había hablado con Rubalcaba y le había dicho las cosas «a la cara como él ha pedido». Sobre qué hablaron Rubalcaba y Chacón la noche del miércoles en el despacho del Congreso del primero nada ha trascendido, si bien en Ferraz consideran que la ex ministra usó el «breve» encuentro como «pretexto» para justificar sus declaraciones de ayer. De hecho, en el entorno de Rubalcaba cuentan que Chacón pidió la cita al secretario general «esgrimiendo un motivo muy personal» y que sólo al final de la conversación le animó a «mover ficha» para recuperar el pulso del partido. Se despidió, según el mismo relato, con la frase: «Me alegra de que hayamos podido hablar cara a cara», justo la expresión que ya había escrito en el correo electrónico remitido a los dos diarios que publicaban sus declaraciones.

Más allá de todo esto, el secretario general ya ha comenzado la ronda de conversaciones discretas con los barones para buscar la paz orgánica. La noche del miércoles cenó con Guillermo Fernández Vara y Emiliano García-Page y ambos le ofrecieron «estabilidad» interna.