San Diego

Una huelga a medio gas

La convocatoria apenas tiene incidencia en el comercio y se salda con seis detenidosen Dos Hermanas por sellar con silicona cajeros automáticos y cerraduras de tiendas

UGT estimó que alrededor de 140.000 personas se manifestaron por las calles de la capital andaluza
UGT estimó que alrededor de 140.000 personas se manifestaron por las calles de la capital andaluzalarazon

Sevilla- Una protesta a medio gas, que sí tuvo una cierta repercusión en la actividad industrial y muy escasa en el comercio. La huelga general tuvo ayer un seguimiento desigual en la capital y la provincia de Sevilla. Las insistentes llamadas a la participación de los sindicatos no tuvieron una respuesta masiva, por lo que ahora toca reflexionar sobre el fracaso de la convocatoria.

La jornada comenzó bien temprano en las inmediaciones de Mercasevilla. Allí empezó a latir la huelga y, precisamente, fue uno de los centros de trabajo donde más se notó. Apenas se registró actividad en el mercado central, tomado literalmente por piquetes y manifestantes. Este «bloqueo» tuvo su reflejo en los mercados de abasto, apenas sin género y con una escasa afluencia de compradores.

Las cocheras de Tussam fue otro punto caliente. Se habían fijado unos servicios mínimos del 25 por ciento, pero los incidentes no tardaron en aparecer. Los sindicatos denunciaron el «impresionante» dispositivo policial y, de hecho, los primeros autobuses salieron escoltados por la Policía Nacional. Sin embargo, seis vehículos tuvieron que volver a las cocheras por «averías».

A media mañana comenzaron a organizarse las manifestaciones. Un total de tres recorrieron el centro, para confluir posteriormente en una general que partió desde la Puerta de Carmona y terminó en la glorieta de San Diego. De camino a estas protestas, varios piquetes se encargaron de verificar el cierre de los comercios y de obligar a los dueños de los que habían abierto a cerrarlos. Las trifulcas fueron muy habituales, pero no llegaron a mayores.

El panorama fue muy diferente en función de la zona de la ciudad en la que nos encontráramos. En el centro, la mayoría de las tiendas habían echado el cierre, salvo grandes almacenes como El Corte Inglés. En los barrios y otras zonas más alejadas del casco histórico el comercio funcionó con normalidad. La causa: los comerciantes del centro prefirieron cerrar para no enfrentarse a los grupos de piqueteros.

Apenas se produjeron incidentes de gravedad en la ciudad, aunque en la localidad de Dos Hermanas la Policía detuvo a seis manifestantes. Eran cuatro hombres y dos mujeres, que fueron detenidos después de colocar silicona en algunos cajeros automáticos y en cerraduras. El juez les tomó declaración y decidió dejarlos en libertad, aunque imputados por un delito de desórdenes públicos.

Las valoraciones sobre el seguimiento de la huelga no tardaron en aparecer. Los secretarios generales de CC OO y UGT en Sevilla, Alfonso Vidán y Juan Antonio Gilabert, aseguraron que la jornada cosechó un seguimiento «masivo» en las empresas del Ayuntamiento, donde sólo funcionaron los servicios mínimos. Igualmente, el metro y Renfe redujeron también su actividad a los servicios mínimos y los turnos nocturnos de las grandes industrias se adhirieron al paro técnico casi en un cien por cien.
Precisamente, cifraron el seguimiento en un 80 por ciento en las empresas municipales. De su lado, el Ayuntamiento señaló que tan sólo un 29 por ciento de los empleados municipales secundaron la protesta.

La patronal, en cambio, informó de que la mayoría de las empresas desarrollaron su actividad con «normalidad», destacando la «nula incidencia» de la huelga en sectores como el comercio, las estaciones de servicio, las farmacias o las entidades bancarias. También puso de relieve que la presencia policial en puntos estratégicos permitió el acceso de los trabajadores a las empresas.