La aportación del ciudadano será mayor al legislar a partir de ahora

Valladolid- «Lo que la sociedad nos está pidiendo ahora son nuevos cauces para una participación política mayor». La frase es del presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, apenas un mes después del inicio del movimiento del 15-M, hoy renacido, aunque con menor brío, durante su discurso de investidura, que tuvo lugar el 23 de junio pasado. Desde entonces ha cambiado casi todo. No ese empeño de abrir al conjunto de los ciudadanos la esfera decisional de la administración.

Entonces, el presidente anunciaba la puesta en marcha de una plataforma de Gobierno Abierto, para permitir a los ciudadanos, a través de la web de la Junta, las redes sociales y otras tecnologías, contribuir a la elaboración normativa de Castilla y León, mediante sus sugerencias a los anteproyectos de Ley. El modelo, que estará plenamente operativo este año, ha echado a andar el 12 de marzo y ya acumula miles de visitas y sugerencias a medidas como el anteproyecto de Ley de Estímulo a la Creación de Empresas. Quince días después se ponía en la red el portal de Datos Abiertos, con 82 listados públicos para facilitar la vida a empresas y ciudadanos.

Además, en los próximos días se publicará, de forma conjunta, la información sobre transparencia de la Comunidad. «La transparencia anima a la participación. Es una especie de círculo virtuoso, junto a la cooperación, y todo ello da credibilidad a un Ejecutivo», asegura el consejero de la Presidencia y portavoz, José Antonio de Santiago-Juárez, quien considera que «hay que caminar y profundizar en esta vía, no sólo los gobiernos, sino también los partidos políticos».

Sobre el despliegue llevado a cabo, De Santiago-Juárez manifiesta que «estamos cumpliendo rigurosamente los plazo que nos dimos hace casi un año».

El trabajo no concluye ahí, dado que en el último trimestre de 2012 se impulsará la participación del Gobierno autonómico en las redes sociales de más transparencia o presencia social, como pueden ser facebook, twitter, google+ o tuenti, especialmente.

De Santiago-Juárez suscribe que, pese al empujón dado en el último año a estas políticas promotoras de la denominada democracia participativa, «históricamente hemos impulsado esa presencia activa de la sociedad. Basta con echar un vistazo al Diálogo Social, puesto en marcha hace diez años. Eso es un ejemplo a seguir y en el que siempre hemos creído y en el que hemos considerado que había que seguir creciendo».

Mejor representación
El objetivo, tal como reseñaba Herrera al inicio de la Legislatura, se centra en «conseguir que los ciudadanos se sientan mejor representados y puedan tener además una participación directa» en el Parlamento. Algo que, con esas premisas, se está consiguiendo.

MENOS FIRMAS Y MENOS TRABAS PARA CAMBIAR LAS NORMAS
Las Cortes también juegan un papel esencial en este cambio de mentalidad. Prueba de ello, la actividad llevada a cabo en estos últimos meses que tenía su reflejo el pasado jueves, con el respaldo del Ejecutivo a la tramitación de la Proposición de Ley que persigue modificar la Ley que regula la Iniciativa Legislativa Popular y de los Ayuntamientos que rige desde hace once años. La intención es ampliar plazos para recoger firmas, que serán menos, de cara a la presentación de propuestas directamente por parte de la ciudadanía, que, además, podrán defender los propios impulsores ante el plenario del Legislativo. Una medida que, de alguna manera, puede mover una reforma del Reglamento de las Cortes que se acometerá, a buen seguro, a lo largo de esta Legislatura.