Análisis preventivo

En medio de la actual marea de miedos financieros, el New York Times nos sorprende con un sobresalto más, en este caso político. Considera el diario neoyorquino que el triunfo de CiU aumentará las tensiones en nuestro país y que el próximo domingo no sólo está en juego la Presidencia de la Generalidad catalana, sino también el futuro de España como nación. Quizá peque de alarmismo el rotativo norteamericano, aunque no le falta razón en su prevención. Artur Mas no esconde sus veleidades soberanistas y es evidente que tras alcanzar la victoria no sólo intentará mejorar la situación económica de Cataluña, sino también avanzar en nacionalismo, lo que hoy por hoy significa dar pasos por la senda independentista. Por mucho que no lo queramos ver, la realidad es que la mitad de los cuadros de Convergencia son partidarios de la secesión. Una victoria arrolladora en los comicios dará alas a CiU para seguir en esa línea, sin impedir ninguna de las tropelías del tripartito: desde la marginación del castellano en administraciones, escuelas y comercios hasta la política expansionista en el exterior, consolidando y abriendo nuevas Embajadas, y manteniendo politicas pintorescas como la de fomentar el pa-amb-tumaca en los hoteles. Por eso, el comentario de ayer del New York Times, aunque parezca apocalíptico, no debe caer en saco roto. A veces los observadores foráneos tienen más capacidad para radiografiar certeramente la realidad que los propios.