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Rusia desafía a Silicon Valley con un nuevo paraíso de la tecnología

Rusia proyecta una región en la que se investigue en sistemas de información, tecnologías nucleares y bio-médicas, energía y telecomunicaciones, y poder así competir con la hegemonía de Silicon Valley.

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La región estadounidense de Silicon Valley, al sur de la Bahía de San Francisco, representa el paradigma del área empresarial más moderna e influyente del mundo. Compañías como Apple, Adobe, eBay, Yahoo!, Google, HP, Intel o Facebook componen este particular «vecindario». Miles de empresas de alta tecnología al son de cuyas directrices se mueve gran parte de la economía mundial.

Rusia busca ahora plantar cara a este gigante comercial con un particular parque empresarial con el que asumir el liderazgo, al menos en Europa.

Un paraíso para los científicos en el que se invertirán más de 2.500 millones de euros para crear un área pensada para los peatones y las energías verdes con la que atraer a expertos en tecnología de todo el mundo.

La ciudad elegida ha sido Skolkovo, al sudoeste de Moscú. Contará con cinco áreas distintas (especializadas en diferentes campos de investigación) situadas a lo largo de un bulevar de cinco kilómetros diseñado para dar protagonismo a peatones y ciclistas. Una red de paneles solares autoabastecerá a la región de energía mediante paneles solares, parques eólicos y pozos que aprovecharán la energía geotérmica.

Los arquitectos han presentado ya varios proyectos con la máxima ambición, con Silicon Valley como referente. Será la ciudad más ecológica del país.

Ciudad de la innovación
El grupo de arquitectos «AREP» ganó en febrero un concurso para diseñar la «ciudad de la innovación» como parte de la campaña de modernización del presidente ruso, Dmitri Medvedev, y que albergará a 15.000 habitantes.

«El peatón será lo primero, seguido de los ciclistas y el transporte público», dijo Viktor Maslakov, administrador del proyecto. El área estará conectada con Moscú a través de trenes de alta velocidad en trayectos de entre 17 y 20 minutos.

El proyecto de construcción estará terminado en 2015 y cuenta fundamentalmente con el apoyo de Microsoft y el respaldo económico del multimillonario Viktor Vekselberg.