«Sin las corridas Cataluña es más pobre»

-Un nuevo libro sobre Juan Belmonte. ¿Por qué se escribe tanto de él?
-Porque es el único genio auténtico que ha dado el toreo.

-Tenía «percha literaria»: le gustaban los escritores, los intelectuales...
-Él era a su manera un filósofo. Decía: «Tanto al toro como al hombre hay que pararles». Explicaba así que no había que dejar que te dominara el toro ni el hombre.

-Cuando le dijo Valle-Inclán aquello de «sólo le falta morir en la plaza», Belmonte respondió: «Se hará lo que se pueda, don Ramón».
-Fue una respuesta que le salió muy de dentro. Él hubiera preferido morir en la plaza, pero no pudo ser. Murió en su finca.

-¿Por qué se suicidó?
-De joven ya dijo que su única salida sería el suicidio y desde los 20 años llevaba siempre una pistola en el bolsillo. La utilizó a los 69. Pasaba de la euforia a la depresión con facilidad. La razón última la sabe sólo él.

-Ya. Pero, ¿usted por qué cree que lo hizo?
-No quiso sufrir la degradación de la vejez. No quiso vivir la vejez.

-Hay que hablar forzosamente de la prohibición de las corridas...
-Sin las corridas, Cataluña es más pobre. Al 70%, la prohibición le importa un bledo. Y luego hay un 15% de taurinos y otro 15% de antitaurinos. Si se llamara la Fiesta Catalana, no se hubiera abolido.

-La cosa viene de lejos: el Papa Pío V condenó las corridas de toros bajo pena de
excomunión y privación de enterramiento en cristiano...
-Y Felipe II le dijo que los españoles preferían ser excomulgados antes que no ir a los toros. A Felipe II no le gustaban los toros. Tampoco a Zapatero.

-¿España es menos España sin toros?
-Sí. La tauromaquia forma parte de nuestra esencia, hasta para estar en contra.

-Propuestas de prohibición en todas las autonomías. ¿Ganarán los animalistas al final?
-Es una ola muy fuerte. Los políticos deberían parar esto, pero no se mojan. Sólo se mojan por lo que les da votos.

-Volviendo a Belmonte, ¿quién es hoy el más parecido a él?
-Quizá sea Morante de la Puebla quien más se le parece.

-¿Qué cree que hubiera dicho Belmonte de la prohibición?
-Algo así: «Cómo pueden prohibir corridas sin saber lo que es un toro».

-Le pusieron un montón de apodos: El Pasmo, el Ciclón, La Catarata...
-Y El Terremoto, el Enigmático, el Displicente, el Diluvio Universal...

-Ni que fuera Zapatero.