Carla Bruni busca la normalidad por Valvamuz S Amoraga

Carla Bruni ha vuelto a reinventarse: pasó de modelo a cantante y ahora intenta reafirmarse como primera dama. Necesitó modificar su imagen, distante, bella y altiva de modelo, a seductora y enigmática como cantante. Actualmente está en su mayor metamorfosis, su dificultad inicial de ser italiana, que no encajaba en la idea que Francia tenía hasta entonces de su primera dama, la está superando con esfuerzo y grandes dosis de inteligencia emocional. Como mujer de Sarkozy y ante las próximas elecciones, busca una imagen más cercana y sencilla. Su espalda siempre recta que le imprime planta, su cabeza inclinada mostrando interés, y su mirada hacia arriba indicando sumisión remarcan una imagen medida y cuidada buscando la simpatía y empatía con el pueblo francés. En sus imágenes esboza una tenue sonrisa, invitando a la proximidad y siempre muestra las manos para manifestar confianza. Un hándicap, aún por superar, es su timidez reflejada en detalles como su actitud defensiva cuando utiliza los complementos como parapeto, como cuando sitúa su bolso como barrera.

Valvamuz S. Amoraga
Sinergóloga y experta en lenguaje no verbal